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jueves, 15 de diciembre de 2011

¿País des-ilustrado?

Según publica El Mercurio en su edición del 15-12-2001, apenas un 3,3% de los chilenos mayores de 15 años comprenden críticamente lo que leen. Es decir, "localizan información en los textos, determinan cuál es relevante, evalúan críticamente lo leído y son capaces de formular hipótesis derivadas a partir de lo leído. Además, demuestran comprender textos largos y complejos de temas que no les son familiares". El 84% está en nivel básico de comprensión de lectura. Este resultado va mucho más allá del alcance en el que fue creada la encuesta, para fomentar la lectura por parte del Consejo de Cultura.

Este resultado es gravísimo. El mundo está comenzando una nueva era, la Sociedad del Conocimiento, donde lo central es la capacidad de las personas de generar conocimiento, el nuevo recurso económico central.¿Cómo puede alguien generar conocimiento, si ni siquiera es capaz de comprender críticamente lo que lee? No se trata solo de libros, sino de lo que busca y lee en Internet, que cada vez es más necesario para trabajar, relacionarse, comunicarse. Nuestra gente es capaz de producir cobre, exportar productos naturales, vender en grandes tiendas, trabajar en la Banca, pero no es capaz de leer críticamente. No se sostiene en el largo plazo. Estamos creando y manteniendo una sociedad de mano de obra no cualificada, que no tiene posibilidades en la Sociedad del Conocimiento.

Puede que estemos además frente a una generación de estudiantes que, cuando salga a trabajar, va a ser parte de una gran masa de "desempleados ilustrados", como sucede en España (40%). No tanto porque no va a haber trabajo - el Programa de Gobierno en esa materia ha sido muy exitoso - sino porque no van a servir para hacer el trabajo que ya se está requiriendo en el mundo contemporáneo. Trabajo que supone dominar al menos cuatro aspectos: lógica (saber pensar), retórica (saber expresarse y escuchar, entendiendo lo que se oye), gramática (saber escribir y leer correctamente, entendiendo a cabalidad lo que se escribe y lo que se lee) y uso de TIC (Internet y cualquiera que sea el dispositivo de acceso). Lo que no sabíamos hasta ahora es que también la población adulta está en la misma situación.

El Banco Mundial publica desde hace algún tiempo un ranking que denomina Índice de Conocimiento (KI por sus siglas en inglés) acompañado por el Indice de Economía del Conocimiento (KEI). Este último índice tiene 4 pilares: marco institucional - donde Chile aparece por encima de países desarrollados como Suiza o Australia -, innovación - donde somos los mejores del barrio pero estamos al final entre los países OCDE -, uso de TIC - donde ya nos pasó Uruguay y tenemos a Brasil pegado - y educación - donde quedamos muy por debajo de Uruguay y Argentina. En definitiva, para el mundo en el que les va a tocar vivir a nuestros hijos, a nuestros nietos, Chile está mal preparado.


De nada sirve poner más dinero en la educación si este es el resultado. Urge cambiar radicalmente los paradigmas de la educación y del aula, lo cual supone cambiar la carrera de pedagogía e incorporar esos nuevos paradigmas. Además, los profesores que no quieran ser evaluados tendrán que dar un paso al costado. Como padre y apoderado, nadie quiere dejar algo tan importante como la formación de los hijos en manos de personas que no responden de su trabajo. Todos los padres y apoderados que trabajan son evaluados por su trabajo. Es parte de las reglas del juego de cualquier sociedad, y no existe razón alguna para que los profesores sean excepción a la regla.
Celebro que el Presidente, en su discurso de ayer en el Seminario "Chile, puerta de América" señalara como 3 de los 5 pilares para el desarrollo la eduación, la innovacion y el emprendimiento. Sobre todo la educación, que es un tema que ya no da para más. No se trata de más plata, sino de cambio radical de paradigmas. Y sobre todo, se trata de NUESTROS hijos, no de los hijos de los profesores, directores o directivas estudiantiles. Ya es hora que se escuche la voz de los que tienen que pagar.

Alfredo Barriga

martes, 13 de diciembre de 2011

You Tube revolucionará la sala de clases

YouTube ha lanzado "YouTube for Schools"(http://www.youtube.com/education), un canal especial de la conocida red social enfocado a que Universidades y Colegios de todo el mundo suban videos que apoyen las clases. En http://mashable.com/2011/12/12/youtube-for-schools/ hay un interesante artículo en inglés y un video de minuto y medio explicando el concepto.


La calidad de los participantes (MIT, Berkeley, Khan Academy, National Geograhpy, BBC, TED y la cantida de material que ya está ahí presagia un nuevo paradigma, que ya veíamos venir y habíamos comentado en posteos anteriores (http://onknowledgesociety.blogspot.com/2011/11/el-debate-faltante-sobre-la-educacion.html)


El sitio  está disponible en castellano, aunque los videos son mayoritariamente en inglés. Pero varios tienen subtítulos. Ya hay casi 22 mil videos subidos, con más de 100 millones de descargas realizadas. Videos en HD espectaculares del National Geograhic o la BBC o Space Lab (que con solo 105 videos tiene más de 15 millones de descargas). Material para todas las edades - incluyendo mil videos de material educativo del popular Barrio Sésamo - y materias muy diversas. The Khan Academy por ejemplo, aporta con 2.872 clases de todo tipo para enseñanza básica, media e incluso válida para universidades (por ejemplo, un curso sobre venture capital que encaja en Administración de Empresas). National Geographic se matricula con 2.900 y la BBC con más de 5 mil.


No cabe duda que, en la medida en que Colegios, Universidades y Centros de Investigación de todo el mundo y en todas las lenguas se incorporen a esta plataforma, va a crecer exponencialmente. Puede ser la siguiente gran ola que, esperamos, de una vez por todas lleve las TIC a las aulas y permita a los estudiantes de todas partes contar con una herramienta para el gran cambio de paradigma en la educación: de mejor calidad, menor costo y personalizada.


Alfredo Barriga

lunes, 5 de diciembre de 2011

Nueva Estrategia Digital

La estrategia digital debe ser funcional al verdadero objetivo detrás de ella: incorporar al país a la Sociedad del Conocimiento. Ésta tiene tres factores de producción: las personas – generadoras de conocimiento – el conocimiento en sí, y las tecnologías de la información (TIC), que es la plataforma donde las personas encuentran, generan y difunden conocimiento y valor, abriendo oportunidades de trabajo y mejora en la calidad de vida como nunca hasta ahora en la historia de la humanidad.

Internet ha permitido un acceso ilimitado tanto al conocimiento como a las herramientas de desarrollo del conocimiento, bajo un paradigma de costos inimaginable en el pasado, permitiendo la creación de una economía que crece a dos dígitos desde que se inventó, crea 2,6 puestos de trabajo por cada uno que destruye, mueve 8 trillones de dolares al año y ya tiene un PIB superior a Canadá. Para esta nueva era los modelos educacionales creados al amparo de la revolucion industrial ya no sirven. Los niños que hoy entran a kindergarten, cuando salgan a trabajar postularán a puestos de trabajo que hoy no existen, usando tecnologías que aun no se han inventado, y con formas de trabajar que ni imaginamos.

Entonces, la  Estrategia Digital debe focalizarse en aprovechar las oportunidades que está trayendo la Sociedad del Conocimiento, para llegar a tiempo a la revolución digital. Eso fue lo que diseñamos con el Presidente Piñera durante la campaña. Bajo ese punto de vista, los cuatro aspectos mas importantes son:
1) Acceso universal a la banda ancha, que es la puerta de entrada a las oportunidades ilimitadas que trae la Sociedad del Conocimiento

2) Fomento y difusión de los múltiples usos de Internet y sus beneficios (la OCDE pidió a los gobiernos especialmente trabajar en esto en la cumbre de Paris este año)
3) Cambio de metodología y malla curricular en la educación para que se adopte a la Sociedad del Conocimiento, lo cual supone un cambio radical en la carrera docente. Esa es la verdadera revolución que la educación necesita en Chile, puesto que en la Sociedad del Conocimiento la educación sera mas económica, universal, personalizada y profunda de lo que nunca antes fue

4) profundización del gobierno electrónico, al ser el Estado un "Hub" que se relaciona con toda la sociedad, generando ahorros en trámites que reducen costos de acceso a banda ancha y amplían el uso de Internet

Alfredo Barriga
Consultor en Estrategia Digital
Socio Fundador Knowledge.cl

viernes, 2 de diciembre de 2011

La Agenda Digital ya es tema

Que yo recuerde, nunca antes la Agenda Digital ocupó la primera parte de la editorial de El Mercurio hasta ayer, 1 de diciembre. Buen síntoma. Significa un cambio respecto de que la Agenda Digital no es tema para la Sociedad, y me deja muy contento poder decirlo a solo dos meses de haber dicho lo contrario.

La Agenda Digital de la que se pregunta el editorial fue diseñada durante la campaña. No hay muchas diferencias respecto de qué es lo importante y lo prioritario desde entonces a esta fecha. Si acaso, se ha incrementado la importancia y la prioridad de algunos temas debido a que el diagnóstico se ha confirmado, y debemos acelerar la marcha.

Los temas no son muchos, pero son fundamentales. Los he tomado de las reuniones a las que me tocó asistir como Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital en la OCDE, eLAC, WSIS (World Summit of the Information Society), TPP, y APEC. En todos ellos, las TIC son la herramienta o el facilitador de un cambio de paradigma hacia la Sociedad del Conocimiento, y deberían ser la base sobre la cual generar nuestra Estrategia Digital 2012-2018:

·         El acceso a la banda ancha ha sido declarado un derecho por la ONU. Querríamos que para el año 2018 todos los hogares de Chile tuvieran acceso a ese derecho. ¿Cómo lo logramos?

·         Queremos que cuando los niños que hoy entran al kindergarten salgan al mercado laboral en 2030 estén preparados para el mismo, ¿Cómo lo hacemos?

·         Queremos que los incentivos en salud estén en tener una población sana, y no en curar una población enferma, ¿Cómo lo hacemos?

·         Queremos cambiar la matriz energética e incorporar el concepto de “smart grid” apoyado por la OCDE ¿Cómo lo logramos?

·         Pensamos que una vez que todo Chile tenga banda ancha en su casa es absurdo que tengan que desplazarse a trabajar ¿Cómo alentamos el trabajo desde la casa?

·         Queremos que las personas y las PYMES puedan usar todos los recursos que entrega Internet para aprender, emprender, innovar. ¿Cómo lo logramos?
Hay mucho camino recorrido, tanto en Chile como en el extranjero, para responder adecuadamente a esas preguntas, alguna de las cuales - como la educación, la salud y la energía - son críticas, y requieren de paradgimas disruptivos a la vez que mucha voluntad política y mucha energía para convocar, convencer, liderar y adoptar las medidas que son necesarias para que no perdamos la carrera hacia la Sociedad del Conocimiento como sí lo hicimos en el caso de la Sociedad industrial.

El hecho de que El Mercurio incorpore esa frase del Presidente Piñera en su editorial, frase que salió del trabajo que hicimos conjuntamente durante la campaña, es una muy buena señal de que, por fin, el tema de la agenda digital se ha posicionado en el país como un tema transversal a todos.

Alfredo Barriga

martes, 29 de noviembre de 2011

Cyber Monday

Cuando conocí la iniciativa de Cyber Monday chileno hace un par de meses hice dos predicciones: que la demanda iba a sobrepasar las proyecciones más optimistas y que los servidores de los participantes - incluido Transbank - iban a colapsar. No eran difíciles de preveer, así que no hay mayor mérito en ello.

Y ambas predicciones cumplidas son, paradójicamente, buenas noticias. Demuestran que hay una oportunidad enorme de desarrollo para la economía en Internet.

Hay que felicitar a la Cámara de Comercio de Santiago por haber podido convocar a empresas del sector a llevar a cabo esta experiencia, como un primer paso para avanzar en algo en lo que Chile se ha quedado muy atrás: el comercio electrónico. Según el informe de Mc Kinsey, el comercio electrónico movió el año pasado 8 trillones de dólares en el mundo, un 10% del Producto Interno Bruto mundial, a paridad por precios. En Chile, es apenas un 1% de las ventas de retail. Queda por lo tanto mucho por avanzar.

Seguir profundizando en comercio electrónico llevará además a una mayor competencia y a una mayor - y muy necesitada - innovación en esta materia. Hasta ahora, el comercio electrónico es solo "igual que la tienda, pero por Internet". Se está subutilizando una herramienta de marketing del SXXI con los mismos paradigmas del SXX. No hay las innovaciones en el modelo de negocios que ha habido en otros países, particularmente Estados Unidos. En comparación, ellos van por la versión 3.0 del comercio electrónico mientras que Chile sigue en la versión 1.0. Visualizar las oportunidades que han quedado al descubierto en esta primera versión del Cyber Monday debiera llevar a las empresas participantes a plantearse nuevos modelos de negocio, ver "out of the box", y adoptar los paradigmas más actuales en vez de seguir "haciendo lo mismo, pero por Internet".

Un segundo beneficio es que lo sucedido en la plataforma tecnológica deberá llevar a las empresas a dar el paso siguente en la evolución de las TIC: adoptar el paradigma del cloud computing. No se trata de que se mueva todo a la nube, sino que se comience por contratar las necesidades extras para momentos extras, lo cual es un primer paso. En esto, también Chile está quedando atrás respecto de los países OCDE, que es donde estamos jugando el partido.

Un tercer beneficio es que estas iniciativas "chorrean" hacia empresas más pequeñas. Ya lo hicieron este año: recibí varios mails de PYMEs que se colgaron para enviar sus promociones especiales. Al final, todos ganan: empresas, consumidores y la Economía en Internet.

Alfredo Barriga
ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital

sábado, 26 de noviembre de 2011

Agenda Digital Reloaded

Esta semana, junto con la visita de Vint Cerf a Chile (el padre de Internet), el Presidente Piñera volvió a lanzar la Agenda Digital del Gobierno, con una nueva institucionalidad, que ya había sido comentada en la prensa, y con un nuevo aire. La incorporación de Oliver Flogel ha sido un acierto, por su dilatada experiencia gerencial en una de las grandes compañías TIC del país. Y el poner Telecomunicaciones y Estrategia Digital bajo la nueva Subsecretaría de Telecomunicaciones y Estrategia Digital es un gran paso para poner la Agenda Digital en el agenda del país, y no solo del Gobierno.

Me consta personalmente el interés del Presidente por este tema. El que lo haya tomado en sus manos para llevar a cabo esta reestructuración es una muestra de ese interés. La Agenda Digital que diseñamos durante la campaña está vigente, y desde la nueva institucionalidad se podrá avanzar a mayor velocidad que la que estábamos avanzando. Se está trabajando en 17 medidas anunciadas entonces, y se han añadido 3 medidas más que no estaban inicialmente. Durante los próximos dos años veremos  materializadas varias de esas medidas, con lo cual se podrá apreciar un avance significativo en el desarrollo digital de Chile. 

De los proyectos en marcha destaca la nueva cédula de identidad con chip incorporado, que permitirá generar muchas "killer applications" orientadas sobre todo a hacer más expeditos los procesos, tanto en el sector público como privado. La Licencia Médica Electrónica universal llevará las tecnologías de la información al box del médico, que es donde las atenciones de salud se llevan a cabo, permitiendo el desarrollo de nuevas y potentes aplicaciones a futuro, como la receta electrónica y otras, que cambiarán varios paradigmas en este delicado tema que afecta tan directamente la vida de los chilenos, en especial de los más necesitados. El cumplimiento de la meta de tener a todos los colegios con banda ancha, junto con los contenidos desarrollados en el portal www.yoestudio.cl traerá un gran apoyo a la calidad de enseñanza, a la vez que incorpora a los estudiantes de todo el país al uso inteligente de las plataformas digitales con las que tendrán que interactuar cuando ingresen al mercado laboral. Podrá apoyar tambien y especialmente en la enseñanza del idioma inglés, donde carecemos de suficientes profesores para llegar a todos. Será un primer e importante paso en la incorporación de las nuevas generaciones a la Sociedad en la que les tocará vivir, la sociedad del conocimiento, donde tendrán más oportunidades que nunca antes en la historia del país.

Solo nos queda "cuadrarnos" detrás de estas medidas a todos cuantos deseamos que Chile no llegue tarde a la revolución digital, y apoyar en todo cuanto sea necesario para que la Agenda Digital sea también parte del sector productivo, de la academia, de los partidos políticos y de los think tanks. Entonces podremos focalizar los esfuerzos de todo el país en llegar, esta vez sí, a estar entre las naciones desarrolladas.

Alfredo Barriga
ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital

sábado, 8 de octubre de 2011

La guerra de las economías del conocimiento ya ha comenzado

Todo este tiempo en que he estado hablando como disco rayado de la Sociedad del Conocimiento no ha sido por “visionario”, simplemente he estado describiendo lo que está sucediendo en el mundo, tratando de ponerlo en nuestra Agenda.

Un artículo de la BBC titulado “La Batalla de las superpotencias del conocimiento” (http://www.bbc.co.uk/news/education-14949538) da cuenta que no he estado exagerando. Hay una verdadera batalla entre Estados Unidos, Europa y las potencias emergentes como China, India y Corea del Sur, que están empeñados en una carrera  para invertir en investigación de tecnologías e innovación. Están buscando los ingredientes que como Google, conviertan un proyecto universitario en una empresa. Están buscando generar los puestos de trabajo destruidos por la crisis financiera del 2008. En Europa, piensan crear un millón de empleos enfocados solo en investigación para competir mundialmente en áreas como salud, energía y economía digital.

Francia ya anunció el lanzamiento de un programa de 45 billones de dólares para la generación de “clusters de innovación” donde las Universidades, las grandes empresas y los Centros de Investigación se potencian juntos para crear empresas basadas en el conocimiento. Se ha constatado que estas empresas se expanden a una velocidad y escala inalcanzables en las industrias manufactureras tradicionales.

Las cifras de la OCDE muestran que en la crisis financiera se perdieron 11 millones de puestos de trabajo, 5 de ellos en EEUU. La mayoría de los despidos fueron en la industria manufacturera y en puestos de trabajo poco cualificados. Recontratar a esos trabajadores pasa por reconvertirlos hacia trabajos cualificados, muchos de los cuales requieren titulación. Países como Corea del Sur ya lo vieron venir hace años, y hoy es el sexto país del mundo en número de graduados con título por delante de países como Francia o Italia. Corea del Sur hace ya una generación que decidió invertir fuerte en mejorar los estándares de calidad de la enseñanza, en todos sus niveles, para pasar de ser una potencia industrial a una potencia del conocimiento. Tiene un Ministerio de Economía Digital.


Según el Secretario General de la OCDE, el español José Ángel Gurría, el triángulo de innovación, educación y habilidades es de extrema importancia, definiendo tanto el problema como la solución.  “Debemos “rebootear” nuestras economías con un crecimiento más inteligente”, añadió.

Chile llegó tarde a la revolución industrial, y al paso que va, llegará tarde también a la revolución digital. Necesitamos poner – toda la sociedad – un mayor sentido de urgencia. 

La economía en Internet es la que está creciendo más rápido en el mundo, generando casi tres empleos por cada uno que destruye, y de mejor calidad y remuneración. Debemos apostar decididamente por ella, superando los actuales paradigmas del nuestro modelo económico basado en recursos naturales, sin que ello signifique dejar de tener esas actividades. Debemos incorporarnos con más fuerza a un mercado mundial de 8 trillones de dólares anuales en comercio electrónico. Debemos rehacer mallas curriculares y metodologías de enseñanza, para que nuestros jóvenes puedan incorporarse rápidamente a esta dinámica economía. Tenemos que comenzar a generar  “clusters de conocimiento” como los que están haciendo en Qatar (“Ciudad de la Educación”) o en Seúl (Media Digital City).
No es que no estemos avanzando, es que los demás van cada vez mucho más rápido. Colombia subió 21 puestos en e-gobierno el año pasado (versus una mejora de 6 puestos para Chile), y ya nos pasó. Uruguay subió 12 puestos en el índice NRI (versus una mejora de 1 puesto para Chile), y ya nos está alcanzando.

Debemos convencernos de que será la economía del conocimiento la que nos va a crear el desarrollo que necesitamos para el SXXI, y darnos cuenta que en la partida de esta carrera partimos bien y luego otros se nos adelantaron.
Alfredo Barriga

domingo, 4 de septiembre de 2011

Agenda Digital II: el vaso medio lleno

En uno de los cursos del MBA en el IESE nos contaban acerca de un empresario catalán que tenía una fábrica de zapatos y enviaba a dos de sus hijos a prospectar mercado en sendos países africanos. Al poco tiempo recibió un mensaje del primero: “cero potencial de mercado: nadie usa zapatos”. Luego recibió un mensaje del segundo: “excelentes perspectivas: nadie usa zapatos”. Y es que una misma realidad puede ser vista de forma innovadora y convertir lo que aparece como un fracaso en una oportunidad.



En mi anterior posteo explicaba por qué lo digital no es tema en la elite de Chile. En este posteo mostraré el otro lado de la medalla: qué hay y cuál es nuestro potencial.


Chile sigue siendo el “mateo del barrio” respecto del uso de TIC. Estamos en el puesto 39 en el Network Readiness Index de 2010-2011, un puesto mejor que el año anterior. Subimos 6 puestos en el ranking de e-gobierno de las Naciones Unidas entre 2008 y 2010. Estamos aproximadamente a un 67% del promedio de la OCDE en el uso de TIC (Índice de Desarrollo Digital, IDC, Mayo 2011). El año pasado se entregaron más de 100 millones de servicios electrónicos por parte del Estado, que ofrece más de 46o trámites electrónicos al público. Al menos 67 de estos trámites se hacen 100% vía Internet. El ingreso de la Banda Ancha Móvil ha supuesto pasar de los 3 millones de accesos (por cierto, no es efectivo que exista “solapamiento” entre ambas, salvo en el segmento más innovador del mercado). El año pasado, se pagaron más de US$20.000 millones en impuestos vía Internet. Según un estudio llevado a cabo por Subtel con la Universidad Alberto Hurtado, las personas compran banda ancha para apoyo a la educación como principal razón (38%). Tenemos una penetración de casi el 100% en banca electrónica, respecto del total de cuentas corrientes. Hay Bancos en los cuales los clientes emiten más cheques electrónicos que cheques de papel.


Todo esto ha sido a pesar de que la agenda digital no es tema en Chile. ¿Dónde estaríamos si realmente fuera tema? Por lo tanto, los esfuerzos de todos quienes desean un mayor desarrollo digital para el país se deben de concentrar en ese solo punto: hacer que la Agenda Digital sea parte de la agenda del país. Que exista una visión digital del país, a largo plazo, como la tienen otros países más adelantados. Chile ha demostrado, como sociedad, que puede ir muy lejos, si sabe dónde ir. El modelo económico que surgió en la década de los 70, que tuvo amplio apoyo, pasó a ser agenda país de forma transversal, y el país triplicó su PIB per cápita en 20 años. Que el modelo esté cuestionado después de ese tiempo no modifica el hecho de que, cuando ponemos consenso respecto de algo y trabajamos focalizados, llegamos muy lejos.


La Economia en Internet en este momento es el Ferrari de la economía mundial. Sigue creciendo a dos dígitos. Superó el PIB de Canadá. Mueve 8 trillones de dólares al año en comercio electrónico. Crea 2,6 puestos de trabajo sobre todo en la PYME por cada uno que destruye. Mejora el PIB entre 0,5 y 1,5 puntos por cada 10 puntos de mayor penetración en banda ancha. Está generando un mercado de US$120 mil millones anuales adicionales en el mundo en el sector de servicios globales. Es donde están las oportunidades.


¿Cómo se posiciona todo esto en la agenda país? Difundiéndolo, “evangelizando”, llevándolo a todas partes, repitiéndolo con convicción y fuerza en los lugares que hasta ahora han estado de espaldas a esta realidad, no por falta de interés, sino por falta de conocimiento.

Tenemos aún muchas oportunidades como país, y debemos aprovecharlas. Arriba decía que estamos 39 en el índice NRI, y que habíamos mejorado un puesto. Pero Uruguay subió 12 y Colombia, 5. Subimos 6 lugares en e-gobierno, pero Colombia subio 21 y nos pasó por tres lugares. Quizá esta sana competencia nos sirva para galvanizar los esfuerzos de todos y generar un verdadero cambio de paradigma en nuestra Sociedad, que solo puede ganar si hace las cosas bien en el inicio de esta nueva era, la de la Sociedad del Conocimiento.


Alfredo Barriga

viernes, 2 de septiembre de 2011

La cruda realidad de la Agenda Digital en Chile


Lamentablemente la gran revolución digital que está sacudiendo al mundo, abriendo oportunidades a países que llegaron tarde a la revolución industrial y no pudieron quedar entre las naciones desarrolladas, no es tema en Chile. Los países mencionados se han desarrollado más rápido que nosotros, han generado sociedades más justas, y sobre todo, tienen una visión largo plazo que transforma el país en uno mejor. Ahí está Corea de Sur, n°1 en gobierno electrónico, que durante 7 presidentes seguidos ha perseguido generar una sociedad del conocimiento, siendo una gran nación industrializada. Y que para llegar a eso tuvieron otro gran plan público-privado que transformó un país pobre y agrícola en lo que es hoy.


Se dice que los jueces hablan por sus sentencias. Análogamente, los empresarios hablan por sus organigramas y sus estados financieros, los gobiernos por sus presupuestos, la academia por sus mallas curriculares y centros de investigación, los Think Tanks por sus papers, los partidos políticos por sus programas y los legisladores por las leyes que promueven. Pues bien, respecto del tema de la Sociedad del Conocimiento y de la Agenda Digital, su silencio es elocuente.


El Estado sigue siendo la organización que más gasta en Tecnologías de la Información y Comunicaciones en Chile, aunque es menos del 1% de su presupuesto total anual. En todo caso, el mejor ranking que tenemos siguesiendo en e-gobierno (18 del mundo).


Las empresas siguen utilizando las TIC como un “automatizador de procesos” más que un transformador de paradigmas. Los CIO corporativos reportan a la Gerencia de Administración y Finanzas, y no a la Gerencia General como ocurre con las empresas que están avanzando más en la materia, cambiando sus paradigmas de negocios.

En el mundo académico, no hay centros de investigación sobre la sociedad del conocimiento o la economía en Internet, o los nuevos paradigmas mundiales que trae la revolución digital. Los Think Tanks no han producido hasta la fecha ningún “paper” sobre las oportunidades históricas que se presentan al país de la mano de la revolución digital y de formas cómo podríamos aprovecharlas.

En ninguno de los programas de los partidos políticos se dedica un capítulo a este tema. Los legisladores no analizan y por lo tanto no proponen nuevos marcos legislativos que pueden ser de su iniciativa para generar un marco más propicio al desarrollo digital del país.

Ni siquiera los estudiantes, que claramente necesitan un cambio de mallas y metodologías acordes a la nueva realidad, lo mencionan entre sus peticiones. En definitiva, la cruda realidad es que el desarrollo digital del país no es tema para nadie, y que Chile sigue atado a modelos, esquemas y conceptos que tuvieron sentido a fines del S.XX y hoy son, por decir lo menos, anacrónicos.


La Sociedad del Conocimiento no es una entelequia. A partir de Internet y de la WWW se ha generado un ecosistema social y económico basado en el acceso a una cantidad gigantesca y creciente de conocimiento y de herramientas para crear valor a partir del mismo, gran parte de los cuales son gratis.


La economía en Internet crece sistemáticamente a dos dígitos año tras año, y ya supera el PIB de Canadá. Crea 2,6 puestos de trabajo por cada uno que destruye (3, en el caso de Chilecompras, único del que hay estudio en Chile). Genera 8 trillones de dólares anuales en comercio electrónico. Permite a las PYME exportar el doble de lo que hacen cuando no usan Internet. Es responsable de ente un 20% y un 33% del incremento del PIB de las naciones que lideran en conectividad. Y sin embargo, como país, seguimos poniendo las fichas en la Sociedad "Offline", que es incapaz de mostrar esos resultados.


La demanda por banda ancha es superior a lo que la oferta puede entregar con los mecanismos tradicionales de mercado, lo cual ha hecho que en los países que lideran en esta revolución digital, el Estado haya debido complementar mediante agresivos programas la cobertura que el mercado no puede entregar, y lo han hecho con el conocimiento de la rentabilidad social y económica de dicha inversión: cada diez puntos de penetración de banda ancha en un país, incrementa su PIB entre 0,5 y 1,5 puntos más al año. Australia hizo los cálculos y se embarcó en la inversión en infraestructura más grande de la historia económica para entregar a todos sus habitantes fibra óptica al hogar o, en su defecto, Banda Ancha Móvil de alta velocidad.


Los países de la OCDE, recientemente reunidos en París bajo el lema “La Economía en Internet: Generando Crecimiento y Empleos” han reconocido los beneficios de este ecosistema, que se pueden resumir en cuatro: libertad, empoderamiento de las personas, transparencia, e igualdad de oportunidades. Internet y la WWW han sido la creación más exitosa de la historia, generando un ambiente innovador, emprendedor, democratizador e igualador como nunca antes se había visto. Las naciones que están apostando fuertemente por esta revolución, están viendo un gran cambio en la calidad de vida de sus habitantes. La revolución digital no tendrá paciencia con las naciones que le den la espalda, o que se empecinen en seguir funcionando con paradigmas de la Sociedad Industrial, que están siendo claramente superados por la Sociedad del Conocimiento.


Las Naciones Unidas, la misma OCDE, los foros internacionales como el World Economic Forum, la APEC, el TPP, el eLAC, están dedicando tiempo, presupuesto y neuronas hace tiempo y en forma creciente a la sociedad de la información y del conocimiento. Las Naciones Unidas declararon en junio de este año como derecho humano básico el acceso a Internet.


Los niños que hoy entren al pre kinder, cuando salgan a trabajar, postularán a puestos de trabajo que hoy no existen, usando herramientas que no se han inventado, y en formas que ni podemos imaginar. El sistema educativo fue pensado para generar mano de obra a la Sociedad Industrial. Es totalmente inadecuado para la Sociedad del Conocimiento. Estamos preparando futuros frustrados, mano de obra no cualificada, ineptos, analfabetos digitales en un mundo digital. Los contenidos y metodologías de enseñanza en Internet hacen obsoletas las clases de hoy, y coexisten en un mundo con contenidos gratis e instituciones con fines de lucro, que entregan buena formación a menor costo que la formación tradicional... y donde el "truco de la inmobiliaria" no se puede hacer 


Chile, desde su creación, ha sido un país orientado a los recursos naturales, algunos renovables, otros – los que más aportan a la economía – no renovables. Ha sido un importador neto de conocimiento, teniendo sin embargo todo para producirlo y exportarlo. Ha explotado recursos tangibles no renovables sin generar un recambio no tangible, como han hecho otros países que eran, hace 30 años, menos desarrollados que Chile. Seguimos siendo un país esencialmente productor y dependiente de un producto, y nos falta visión de largo plazo, o Plan B para cuando ese producto ya no esté. Algunos países árabes productores de petróleo, ya desde la creación de la OPEC, generaron políticas públicas para “el día que se agote el petróleo”, invirtiendo grandes sumas en empresas no vinculadas al petróleo y en educación de calidad para sus súbditos, enviando a los mejores a estudiar a las mejores universidades. Han invertido en la economía digital más rápido que nosotros, al punto que ya nos han pasado en el Índice del Banco Mundial sobre conectividad (Network Readiness Index). Y no son los únicos países: Chile ya es superado por Israel, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Estonia, Malta, Malasia, Bahrein, Chipre, Eslovenia, Túnez, China y 25 países del primer mundo.


Y sin embargo, la sociedad civil está preparada para aprovechar las oportunidades de la revolución digital. En un reciente estudio realizado por Subtel con la Universidad Alberto Hurtado, un 63% de los usuarios chilenos tienen un conocimiento medio o alto del uso de Internet; un 86,5% considera que Internet ha sido un aporte en la educación de sus hijos (y un 48% contrató Internet para apoyo en la educación de los hijos o para autoformación); un 67% considera que ha sido un aporte en el trabajo. Por lo tanto, ya no es solo acerca de redes sociales o entretención, sino de valor agregado en temas de importancia para las personas.


El desarrollo digital de Chile es el mejor y más económico camino para llevarlo a ser una sociedad de oportunidades, más igualitaria, más transparente, más libre, con más y mejor calidad de edcuación, salud y trabajo, y menos dependiente de recursos que en algún momento se van a terminar. El sistema, que venimos acarreando desde hace tantos años, no nos ha llevado y no nos va a llevar al desarrollo. Ha producido y mantiene un país que crece pero sigue siendo muy desigual. No ha conseguido, a pesar de todos sus cambios de políticas, crear una sociedad de oportunidades con movilidad social. Y la solución no va por más Estado o menos Estado, porque eso es seguir dándose vueltas alrededor del mismo círculo. El Estado como lo conocemos hoy en todo el mundo es una organización arcaica creada al albor de las revoluciones de comienzos del siglo XIX. El vibrante mundo en Internet se ha creado al margen del Estado, global desde su concepción, libre, abierto, transparente.


La solución es incorporarnos – cuanto antes – a la Sociedad del Conocimiento y a las oportunidades que trae consigo. Los próximos 10 años van a ser críticos. Ahí nos jugamos pasar a ser parte del mundo desarrollado o quedarnos para siempre como un “país extractor”, la actividad más antigua de la historia de la humanidad, creadora por ello del modelo de Sociedad más básico, arcaico, jerarquizado y socialmente injusto.

Aprovecho para dar las gracias a todos quienes me han dado su apoyo y sugerencias por redes sociales y correos electrónicos en estos 18 intensos meses. A quienes me han comprendido y a quienes no, forzándome a explicarme mejor. He procurado dentro de la vorágine del cargo responder personalmente a cada una y a cada uno y encauzar sus inquietudes en proyectos concretos. El no haberlo logrado es mi responsabilidad.

Alfredo Barriga

martes, 16 de agosto de 2011

En los 20 años de la WWW

El 6 de agosto pasado se cumplieron 20 años desde que se publicó el primer sitio Web, diseñado por el creador del World Wide Web (WWW), Tim Berners-Lee. Tim pasará a la historia como uno de los grandes benefactores de la humanidad, por habernos regalado la herramienta de transformación más grande de la historia.



Si hace 20 años atrás hubiéramos dicho a alguien que podríamos tener acceso a información ilimitada, que podríamos ver videos en el teléfono móvil, que podríamos acceder a contenidos de los cursos de las Universidades más prestigiosas, que podríamos generar ingresos trabajando desde nuestra casa para gente a la que no conocemos, que podríamos comunicarnos vía videoconferencia, que podríamos recibir educación sin ir a un establecimiento, que podríamos hacer trámites del Estado sin ir a una oficina y pagar impuestos sin movernos de la casa, no nos habrían creído, o nos habrían dicho algo como “si, en el Siglo XXV”. Y si además le hubiéramos dicho que todo eso sería gratis, nos habrían tratado de locos. ¿Dónde puede inventarse un modelo económico que permita eso? ¡Es imposible! Y si embargo, eso es exactamente lo que ha ocurrido.


Hoy el acceso a la WWW es considerado “derecho humano fundamental” por la ONU. En los últimos 7 años se han incorporado 1.800 millones de personas para llegar a más de 2.000 millones, y el reto está en cómo darle acceso a los 5 mil millones restantes. Se han creado de la nada y en tiempo récord emprendimientos valorados en decenas de miles de millones de dólares en la bolsa, demostrando que el conocimiento sí es un recurso económico más importante que el capital, y que la Sociedad del Conocimiento no es una entelequia sino una realidad.


De cómo cada persona y cada país utilicen esta inagotable fuente de valor dependerá el futuro de cada persona y de cada país. El modelo de desarrollo focalizado en aquéllos recursos naturales en los que somos mundialmente competitivos, después de tantos años – suficientes - no nos ha llevado al desarrollo. No podemos llegar tarde a la revolución digital que ha traído Internet, y nos estamos quedando atrás. No es un tema solo de Gobierno, sino de la Sociedad en su conjunto. Si no forma parte de la Agenda de las empresas, de la Academia, de los Think Tanks, de los Partidos Políticos, de los parlamentarios, de las ONG, de los estudiantes, de los profesores, de los profesionales, no avanzaremos a la velocidad necesaria y volveremos a quedar al margen de los países desarrollados.


La Economia en Internet crece a dos dígitos año tras año desde que se inventó. Su PIB ya superó a Canadá. Sin embargo, seguimos enfocados en la economía fuera de Internet. El comercio electrónico se empina por los 8 trillones de dólares al año, sin embargo en Chile las ventas de retail en Internet no supera el 1% del total. Por cada puesto que destruye la nueva economía se crean 2,6 puestos nuevos de mejor nivel de remuneración, sin embargo seguimos formando profesionales que, cuando salen de la carrera, no tienen idea de cómo usar rentablemente Internet. Nuestra economía se está quedando en el pasado, y no nos damos cuenta porque a pesar de ello, va bien. Sólo somos conscientes que distribuye mal el ingreso, pero no vemos el rol igualador y meritocrático que trae inherentemente la Economía en Internet.


Necesitamos aprehender urgentemente nuestra percepción de la Sociedad del Conocimiento, el uso de Internet y la incorporación de TIC como herramienta de desarrollo del país, o quedaremos fuera de, quizá, la última oportunidad de ser un país desarrollado.


Alfredo Barriga

viernes, 29 de julio de 2011

La World Wide Web, icono del Post-capitalismo

El capitalismo, como sistema económico, ha aportado al mundo el crecimiento económico más grande de la historia, pero ha fallado reiteradamente en una distribución justa de los ingresos. La razón de ello a mi juicio es que ha sido capaz de asignar eficientemente algunos recursos económicos, pero no todos, y desde luego, no los más relevante

El sistema capitalista descansa en la optimización de recursos escasos como tierra, capital y trabajo. Sin embargo, hay un cuarto recurso que ha demostrado ser ilimitado y creciente: el conocimiento. Cuando éste se convierte en el recurso más que un recurso, más importante que el capital, el sistema resultante es post-capitalista.  

El capitalismo generó la teoría del libre mercado, pero el libre mercado no funciona en el mundo real. Apoya el “laissez-faire” del Estado, pero eso no permite una distribución justa de los ingresos ni evita los abusos de poder de los que pueden abusar del poder, sea económico, político o social. Por algo, en Administración de empresas se enseñan las cinco fuerzas de Porter. Porque no es cierto que en el mercado haya libertad de competencia, libertad de concurrencia, igualdad de acceso a la información, barreras bajas de entrada y salida. Y sin eso, el mercado no funciona.

El conocimiento es ahora el más relevante de todos los recursos económicos. El conocimiento es generado por las personas. Si todas las personas pudieran desarrollar los talentos innatos con los que vinieron al mundo, y pudieran ponerlos a trabajar en lo que más les gusta, el producto interno bruto de los países sería muy superior al actual. Pero el sistema actual no desarrolla los talentos de cada uno, ni le pone a trabajar en lo que tiene más talento y más le gusta. El sistema actual no sabe ni puede asignar eficientemente los talentos, limitando con ello el desarrollo y la felicidad personal y el desarrollo de la riqueza de las naciones.

Pero en la World Wide Web (WWW) todo ello sí ocurre. En la WWW hay acceso igualitario para todos quienes están, a la misma cantidad y calidad de información, y al mismo tiempo. En la WWW las barreras de entrada y salida son casi inexistentes. En la WWW hay libre competencia y libre concurrencia, y libertad de flujo de bienes y servicios. La WWW no está en poder de nadie, no hay fuerza que la controle. Tampoco hay regulaciones ni Estado: es transnacional, y cubre todas las actividades de la humanidad. Ha crecido a dos dígitos año tras año desde su creación. Ha generado la mayor capitalización bursátil de empresas en tiempo récord desde que se inventó la Bolsa. Ha generado industrias billonarias en dólares en cuestión de pocos años. Ha creado millones de trabajos, más del doble de los que ha destruido. En la WWW lo que vale es el talento puesto a prueba. En la WWW se puede trabajar en lo que a uno le gusta y tiene más facultades de hacer. En la WWW no hay conflictos patrono-empleado porque funcionan libremente los acuerdos mutuos de contraprestaciones, y hay entidades intermedias – no estatales – que se encargan de que las partes cumplan sus compromisos. Alrededor de la WWW se ha generado la mayor ola de innovación de la historia, y la mayor democratización e inclusión social de la humanidad. En la WWW está todo lo bueno pero también todo lo malo, lo noble y lo ruin de la naturaleza humana, conviviendo dinámicamente. 

La WWW es el nuevo gran paradigma, el icono del postcapitalismo y de la Sociedad del Conocimiento. Crea una nueva dinámica social. Está creando una nueva política. El “Estado Nación” como lo conocemos y como se concibió tras las revoluciones americana y francesa, no responde a la nueva realidad que trae la WWW, que está irrevocablemente transformando el mundo hacia una nueva era. La educación que se inventó para y por la sociedad industrial no responde a la nueva realidad, donde la gente saldrá al mundo laboral a cubrir trabajos que no existían cuando entraron al colegio, usando tecnologías que no se habían inventado y de maneras que ni se imaginaron, como ya está sucediendo con las primeras generaciones de “nativos digitales”.

El principio que introdujo el capitalismo en el sentido de que si cada uno se focaliza egoístamente en su propio beneficio una “mano invisible” hará que todos consigan sus objetivos no funciona, como lo demuestra la mala distribución del ingreso dejando al mercado operar solo. En la WWW lo que funciona es más bien que si todos buscan el bien conjunto, una “mano invisible” hace que cada uno consiga sus objetivos. Ahí están Wikipedia, Youtube, Facebook y tantos otros para demostrarlo. El trabajo en plataformas libres y abiertas en ambiente de colaboración consigue resultados más valiosos, sustentables y duraderos que el trabajo en solitario y en contra de la competencia. En la WWW se “coompite”, es decir, se compite pero se colabora.

La WWW entrega una experiencia personal a la gente que contrasta duramente con la vida fuera de la WWW. Ven, porque lo experimentan, que se puede vivir de otra forma, pero la realidad fuera de la WWW no les deja, y les frustra. Añádanle a “La Rebelión de las Masas” de José Ortega y Gasset la WWW y tendrán el porqué de los movimientos sociales y políticos recientes.

Por ello, el acceso a Internet ha sido declarado por parte de la ONU como “derecho humano fundamental”. La sociedad chilena no ha internalizado aún el potencial de este nuevo paradigma, perdiendo con ello innecesariamente muchas energías en discusiones que no apuntan ni al diagnóstico ni a la solución real de los problemas, sino a buscar soluciones distintas de las mismas cosas.

Alfredo Barriga

martes, 26 de julio de 2011

Innovación, empredimiento y financiamiento universitario

En vez de suprimir el lucro en la Universidades, podríamos encauzarlo. Actualmente el modelo de negocios es que la insituticón educativa no gana plata pero la inmobilliaria que le arrienda el campus, sí. Es una forma poco ética y poco estética de sacar dinero de los bolsillos de unos padres que harían cualquier sacrificio por darles una educación superior a sus hijos.


En los años que lleva este sistema, ha mejorado mucho la cobertura pero no en igual medida la calidad de la educación superior. Chile no ha tenido ni tiene ninguna universidad entre las top 200 del mundo (1). Los incentivos están puestros perversamente en hacer una "fábrica de cartones" con títulos que poco dicen. La Universidad de la que se graduó mi hermano menor hace treinta años - una de las más prestigiosas de Chile - hoy cuesta tres veces más, en Unidades de Fomento, de lo que le costó a él. Mismo campus, mismos profesores, misma malla curricular. Los profesionales no salen ganando tres veces más en unidades de fomento de lo que salían ganando hace treinta años. Pero eso es lo que el actual sistema fomenta, y es lo que tiene exasperados a alumnos y padres.


Al lado de ello, están los modelos sin fines de lucro norteamericanos, que sin embargo lucran desde otro lado, sin mayor costo para la educación superior y sin confundir los roles. Y es que las universidades tienen dos actividades empresariales, que se basan en la fortaleza de ser un foco de capital humano y de conocimiento.


De una parte, investigación y desarrollo para los sectores público y privado. La Universidad de Berkeley, por ejemplo, recibe anualmente 500 millones de dólares por este concepto. Es decir, el presupuesto completo de I+D de Chile. Las universidades chilenas podrían cobrar en aranceles lo que les permite cubrir costos operativos, y lucrar con la venta de servicios I+D. Tendríamos así un I+D orientado a la creación de valor más que de papers que luego no tienen aplicación. Haría que las Universidades se acercaran a las empresas para dar servicios de I+D porque el estímulo para ganar dinero está ahí, no en los aranceles. Estos son para desarrollar el capital intelectual de los alumnos. La Universidad pondría así a trabajar en red su principal activo: sus académicos y sus alumnos. Todos ganan.


De otra parte, la incubación de negocios. Desde Stanford se han creado empresas como SUN Microsystems (La "S" de SUN es por Stanford), Google o Twitter, y empresas de biotecnología, nanotecnología, o electrónica aplicada. Inicialmente, Stanford - cuya principal fuente de recursos, al igual que la mayoría de las mejores Universidades en USA son las donaciones y contribuciones de ex alumnos - no veia con buenos ojos lucrar con los start ups, al considera que contaminaba el "alma mater" de la academia, pero luego se dió cuenta que el emprendimiento desde el campus es un aporte al desarrollo de la Sociedad, y comenzó a participar de la incubación de empresas, tanto en su génesis como en su financiamiento. Hoy se considera parte del modelo de negocios.

Estas dos medidas generarían una dinámica virtuosa en la generación de conocimiento aplicado y creación de capital de conocimiento, poniendo los incentivos precisamente allí donde se genera valor, innovación y emprendimiento. Focalizaría los esfuerzos de las universidades en el desarrollo de talento más que en la generación de un título, y entregaría a los alumnos desde temprano un contacto vital con el medio en donde luego desarrollarán su actividad profesional. Todos ganan.

"Algo" deben tener las universidades de Estados Unidos para que 15 de las 20 mejores universidades del mundo vengan de ese país. Tal vez no es copiable - el fenómeno de Sillicon Valley solo ha podido ser replicado en India y China - pero definitivamente hay un Modelo que sí es adoptable.

Alfredo Barriga

(1) http://www.timeshighereducation.co.uk/world-university-rankings/2010-2011/top-200.html

Revolucion Digital

En 1776 sucedieron tres hechos que cambiaron el mundo: la independencia de Estados Unidos, que trajo la democracia republicana; la invención de la máquina de vapor por James Watt, que trajo la revolución industrial, y la publicación del libro “Sobre el Bienestar de las Naciones” de Adam Smith, que trajo el capitalismo y la economía moderna.

Entre fines del S. XIX y principios del S. XX la democracia tuvo un nuevo giro con el sufragio universal; la revolución industrial, con la invención de la electricidad, las telecomunicaciones y el motor de combustión interna; y la economía moderna inventó el “management” o administración de empresas. Producto de ello, una gran masa de gente de todos los países se incorporó al mercado, a la vida política y al acceso a bienes y servicios que ni soñó una generación antes.

Entre fines del S. XX y principios del S. XXI este fenómeno se está repitiendo, de la mano de Internet. El ciclo que se abrió con la revolución francesa y la revolución industrial se está cerrando para dar paso a una nueva revolución digital y de la Sociedad del Conocimiento, que introduce cambios contundentes en varios paradigmas:
• Masividad de participación. Dos mil millones de personas de todo el mundo y todos los países comparten una misma plataforma interactiva de comunicación y acceso a servicios y contenidos de valor. Y es técnicamente posible incorporar a los 5 mil millones que aún no están (objetivo ONU y OCDE)
• Igualdad real en el ecosistema. Todos quienes están dentro tienen acceso a los mismos recursos sin costo, todos “valen” lo mismo, independientemente de su edad, sexo, extracto socioeconómico o ideas personales, y todos son libres respecto a expresión de ideas. En Internet verdaderamente hay una sociedad igualitaria y libre.
• Recursos ilimitados. Ninguna persona es capaz, durante toda su vida y por mucho que viva, de recopilar y aprehender toda la información existente, ni de usar todas las aplicaciones de valor agregado gratuitas a su disposición. Subjetivamente, los recursos a su disposición son ilimitados para sus posibilidades
• Sociedad de oportunidades: por la misma razón de que todos tienen acceso a los mismos recursos, aplicaciones y contenidos, todos tienen acceso a las mismas oportunidades. Y por la cantidad de oportunidades que tienen de instruirse, compartir, comprar, vender, trabajar, contactar e interactuar, estas están limitadas solo por la capacidad de conocerlas y saber usar las herramientas al alcance. Son cientos de millones las personas que aprenden, compran, venden, trabajan, se contactan e interactúan en Internet. En Internet se está dando una real movilidad social que atraviesa países. Por ello Naciones Unidas declaró hace un mes "derecho humano" el acceso a Internet.
• Economia creciendo a dos dígitos desde que se inventó, a pesar de la “burbuja” especulativa del 2.000 en la que muchos vieron el fin de la economía en Internet. Hoy es más grande que la economía de Canadá, y el comercio electrónico en el mundo ya se empina sobre los 8 trillones de dólares al año

Esta revolución digital fue creada por una “élite ilustrada”, pero hace tiempo que salió de dicho entorno para convertirse en un movimiento social, y es la sociedad civil la que está llevando el liderazgo a través de las redes sociales y la generación/consumo de contenidos.

Sectores enteros de la economía se están redefiniendo a través de Internet. Ya es un dato que el incremento en la cobertura de banda ancha tiene un impacto directo sobre el crecimiento del producto interno bruto, sobre la generación de riqueza por un país. Se han redefinido sectores como retail, manufactura, banca, telecomunicaciones y un largo etcétera. Los procesos ya no se llevan a cabo íntegramente en la organización, sino que crecientemente se sacan fuera incluso delo país. Millones de trabajos transfronterizos se han creado al alero de esta plataforma, haciendo del trabajo un recurso transable.

La rapidez en el en el cambio y en la recepción de beneficios que trae la revolución digital depende directamente del grado de involucramiento y del rol que jueguen los diversos estamentos de la Sociedad: Gobiernos, Academia, Sector Privado, Organismos Políticos, Sociedad Civil. Si bien es ésta la que está llevando el liderazgo, si cuenta con el apoyo decidido de uno o varios de los restantes estamentos, la velocidad será mayor y el beneficio llegará antes y en mayor abundancia. Cada uno de los estamentos debe decidir si quiere ser locomotora o vagón en la revolución digital. Y, al igual que sucedió en las anteriores revoluciones que sacudieron la historia, no se pueden quedar fuera del tren, aunque lo quieran. La desventaja en este caso es que, si no lideran como locomotoras, se quedarán como simples vagones.


Alfredo Barriga

jueves, 7 de julio de 2011

"Internet Economy"

Tiene 2 mil millones de usuarios. Su PIB ya superó a España o Canadá. Hace 10 años que crece en dos dígitos. En los países más desarrollados en su uso, es responsable de un tercio del crecimiento económico. Crea 2,6 puestos de trabajo por cada puesto de trabajo que destruye. Las PYME que se han subido y la usan en profundidad generan el doble de puestos de trabajo y de exportaciones que las que no la usan o la usan de forma básica. Genera comercio por 8 trillones de dólares anuales. Beneficia especialmente a las empresas manufactureras, cambiando modelos de negocios, aumentando ventas y reduciendo costos. Es centrada en el usuario, no en el mercado. Y sin embargo, está basada en una plataforma abierta donde el mercado funciona: acceso igualitario al recurso más importante (conocimiento), libertad de competencia (no es el más grande contra el más chico, sino el más rápido contra el más lento), libertad de concurrencia (todos tienen acceso a tener su presencia en la economía, con barreras bajísimas o inexistentes a la entrada y la salida), libertad de elección. Es multicultural, multinacional, global y plana. Y está cambiando aceleradamente la forma en que los negocios se hacen. Los niños que hoy entran al colegio, cuando entren al mercado laboral, usarán tecnologías que no han sido inventadas, en puestos de trabajo que hoy no existen, y con procesos que ni imaginamos.



Son datos del Estudio que realizó la consultora internacional Mc Kinsey sobre el impacto de Internet en la Economía (http://www.mckinsey.com/mgi/publications/internet_matters/index.asp)


En la reciente Reunión de Alto Nivel de la OCDE sobre la Economía de Internet se discutió cómo hacer llegar estos beneficios a todos los países y que siga adelante esta revolución digital que ha creado innovación en una forma nunca antes vista en la historia de la humanidad, gracias a su carácter abierto, descentralizado y desregulado. Como se dijo en la sesión final, el éxito de Internet y su impacto social y económico sugieren aplicar el viejo adagio “si no se ha roto, no lo arregle”


Según va ganando en importancia, sin embargo, surgen amenazas y desafíos para que su crecimiento siga dentro del mismo entorno que le ha permitido ser la tecnología más rápidamente adoptada y más exitosa de la historia. La han comparado con la invención de la imprenta y con la invención de la electricidad. Yo la comparo con la invención de la escritura, segunda en tiempo e importancia a la invención del lenguaje, que permitió a los seres humanos comunicarse y trabajar en equipo.


El primer desafío es el de la seguridad. La libertad de concurrencia y acceso tiene de bueno que genera un ambiente abierto y propicio a la libertad de flujo de información, de asociación, y de innovación. Pero trae también el ciberterrorismo, el ataque a la inocencia de los niños, el cibercrimen. La respuesta de los creadores de la www es la de generar marcos legales para perseguir los actos ilícitos, pero sobre todo, profundizar en mejores prácticas y difundirlas. Tim Berners-Lee, creador de la www, abogó por trabajar tecnológicamente en identificación digital y encriptación, y expresó que “no se puede diseñar la seguridad perfecta. Todo lo que se puede hacer es colaborar en la construcción de mejores prácticas".


Un segundo tema es la propiedad intelectual. Internet y su ambiente abierto y colaborativo está redefiniendo la propiedad intelectual. En la Sociedad Industrial el modelo estaba basado en el concepto de patentes. En la economía de Internet este modelo coexistirá con la innovación abierta (open innovation), por la cual la protección de la propiedad intelectual viene más por el lado de innovar en su entrega que por proteger la propiedad en sí. Un caso reciente pero que ya es ícono es el del sistema Android. Google pagó US$ 50 millones a los creadores y luego, desarrolló el sistema y lo entregó gratis a la comunidad de desarrolladores y fabricantes de smartphones. El retorno viene por el incremento en búsquedas y la consiguiente venta de publicidad. Solo el primer año recaudó US$ 133 millones por este concepto, y para el 2012 las expectativas son de US$ 1.200 millones. Otro caso es la francesa Deezer, que en la Reunión dijo que la forma de combatir la piratería es entregando una mejor experiencia de usuario. Contó que en Francia la venta pagada de música subió el año pasado, por primera vez en 10 años.


Un tercer tema es el del rol de los Gobiernos en este ecosistema. Hubo bastante consenso de que la regulación debe ser un recurso de última instancia. Pero los Gobiernos sí deben jugar un papel clave en el desarrollo de Internet, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. En la primera, facilitando la competencia racional entre los proveedores de acceso y servicios a Internet, mejorando la distribución del espectro radioeléctrico – que se está agotando rápidamente al crecer los accesos móviles tres veces más rápido que los accesos fijos – subsidiando el acceso y servicios en lugares rurales y remotos, y fomentando la adopción de nuevos modelos de negocio, como el cloud computing. Por el lado de la demanda, fomentando la misma a través de la difusión de los beneficios de la banda ancha entre la sociedad, y desarrollando servicios de e-gobierno que se conviertan en “killer apps” de la Sociedad.


Un cuarto tema fue la gobernanza de Internet y de la www. Hubo amplio consenso en que debe mantenerse descentralizada, distribuida, neutral, colaborativa y transparente (esto último, en clara alusión a ICANN, “monopolio tecnológico” de direcciones y dominios en Internet). Solo así podrá seguir generándose la enorme cantidad de innovaciones en modelos de negocios, aplicaciones, y creación de valor agregado a precios bajos. Y debe ser gobernada de forma conjunta por los múltiples interesados en su desarrollo y uso: técnicos, negocios, gobiernos, sociedad.


La Reunión señaló como aplicaciones prioritarias de Internet las relativas a Smart grid (para uso más eficiente de la electricidad), transportes inteligentes, educación y salud.


Todas estas materias se trataron en la Reunión de la OCDE, cuyas intervenciones – muchas de ellas, francamente brillantes, pueden verse en http://oecd.streamakaci.com/IE/vod/. Recomiendo especialmente las de Tim Berners-Lee (fundador de www), Vint Cerf, Ed Vaizey, y Jorgen Abid Andersen (las conclusiones finales)


Alfredo Barriga

domingo, 15 de mayo de 2011

Chile debe incorporarse urgentemente a la Sociedad del Conocimiento

El Presidente Piñera, en muchas de sus intervenciones, anima a Chile a incorporarse a la Sociedad del Conocimiento. Chile llegó tarde a la revolución industrial pero aún está a tiempo de llegar a la revolución digital, acortando el camino hacia el desarrollo y creando fuentes de trabajo inimaginable hace escasamente diez años. Las verdaderas oportunidades para nuestro país están allí más que en ninguna otra parte, más que nunca antes en nuestra historia. Este es un mensaje urgente de incorporar a nuestra agenda.

La Sociedad del Conocimiento pone al mismo como el factor productivo central de la economía y del bienestar de las naciones. Supone poner foco del desarrollo en el despliegue de los talentos de todos quienes viven en el país. Supone un cambio de paradigma, para llegar a que todas y todos puedan trabajar en lo que más talento tienen y más les gusta. ¿Cual sería el PIB de alcanzar esa meta? No hay una fórmula para calcularlo, pero el sentido común dice que sería muy superior a lo que es.

Nuestro país no se va a desarrollar más ni con mayor equidad con el mismo sistema económico que adoptamos hace 35 años, basado en una economía exportadora de recursos naturales. Nuestro país se desarrollará más y con mayor equidad si ponemos el foco y la prioridad en el desarrollo de capital humano. Ello supone medidas urgentes en materia de desarrollo digital y educación.

La plataforma digital es la plataforma del conocimiento. Avanzar cuanto antes en que todos tengan acceso a banda ancha de calidad y un computador es esencial en esta carrera mundial por llegar antes y aprovechar mejor las ilimitadas oportunidades que están frente a nosotros. Este es un camino que afortunadamente ya hemos comenzado a recorrer con una serie de proyectos que ha puesto en marcha Subtel.

La otra medida urgente, cuyo efecto se verá a largo plazo, es el cambio de los paradigmas del modelo de educación. Todos los modelos educativos del mundo se crearon para responder a la revolución industrial. De ahí la importancia que tienen las matemáticas, ya que la revolución industrial fue esencialmente ingenieril. La Sociedad del Conocimiento abarca en cambio todas las áreas del saber, generando oportunidades en todos los campos para personas de muy diversos talentos. Es un cambio profundo y dificil, pero necesario.


Sir Ken Robinson, autor de un conocido informe sobre la Educación para el Reino Unido, propone un cambio radical en el modelo de enseñanza, centrándolo en el desarrollo de la creatividad. Como dice muy acertadamente, los niños que hoy entran en el colegio, cuando salgan al mercado laboral trabajarán en puestos de trabajo que hoy no existen, usando plataformas digitales que aún no se han inventado, y de formas que ni imaginamos. ¿Como prepararlos para lo que va a ser su realidad, si no es centrando su educación en "aprender a aprender", con creatividad, dejando que los talentos de cada cual florezcan en el proceso, para que luego cada cual se dedique a aquello para lo que está naturalmente mejor preparado?

Sir Ken Robinson estuvo en noviembre pasado en Chile, ante una multitudinaria audiencia en la que destacaban los jóvenes. Quienes no asistieron pueden ver sus planteamientos en las Conferencias en TED del año 2006 y del año 2010. Se calcula la que primera ha sido vista ya por más de 80 millones de personas en todo el mundo. Merece la pena dedicar 34 minutos para ver ambas, y comprender la importancia de la revolución en la educación, sin la cual la revolución digital no podrá desplegar todo su potencial.

Alfredo Barriga
15-5-2011