Cuando conocí la iniciativa de Cyber Monday chileno hace un par de meses hice dos predicciones: que la demanda iba a sobrepasar las proyecciones más optimistas y que los servidores de los participantes - incluido Transbank - iban a colapsar. No eran difíciles de preveer, así que no hay mayor mérito en ello.
Y ambas predicciones cumplidas son, paradójicamente, buenas noticias. Demuestran que hay una oportunidad enorme de desarrollo para la economía en Internet.
Hay que felicitar a la Cámara de Comercio de Santiago por haber podido convocar a empresas del sector a llevar a cabo esta experiencia, como un primer paso para avanzar en algo en lo que Chile se ha quedado muy atrás: el comercio electrónico. Según el informe de Mc Kinsey, el comercio electrónico movió el año pasado 8 trillones de dólares en el mundo, un 10% del Producto Interno Bruto mundial, a paridad por precios. En Chile, es apenas un 1% de las ventas de retail. Queda por lo tanto mucho por avanzar.
Seguir profundizando en comercio electrónico llevará además a una mayor competencia y a una mayor - y muy necesitada - innovación en esta materia. Hasta ahora, el comercio electrónico es solo "igual que la tienda, pero por Internet". Se está subutilizando una herramienta de marketing del SXXI con los mismos paradigmas del SXX. No hay las innovaciones en el modelo de negocios que ha habido en otros países, particularmente Estados Unidos. En comparación, ellos van por la versión 3.0 del comercio electrónico mientras que Chile sigue en la versión 1.0. Visualizar las oportunidades que han quedado al descubierto en esta primera versión del Cyber Monday debiera llevar a las empresas participantes a plantearse nuevos modelos de negocio, ver "out of the box", y adoptar los paradigmas más actuales en vez de seguir "haciendo lo mismo, pero por Internet".
Un segundo beneficio es que lo sucedido en la plataforma tecnológica deberá llevar a las empresas a dar el paso siguente en la evolución de las TIC: adoptar el paradigma del cloud computing. No se trata de que se mueva todo a la nube, sino que se comience por contratar las necesidades extras para momentos extras, lo cual es un primer paso. En esto, también Chile está quedando atrás respecto de los países OCDE, que es donde estamos jugando el partido.
Un tercer beneficio es que estas iniciativas "chorrean" hacia empresas más pequeñas. Ya lo hicieron este año: recibí varios mails de PYMEs que se colgaron para enviar sus promociones especiales. Al final, todos ganan: empresas, consumidores y la Economía en Internet.
Alfredo Barriga
ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital
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