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jueves, 23 de junio de 2016

La transformación digital

Quizá este término es más sencillo de entender que el que he usado hasta ahora (“digitizar”), prestado de Mc Kinsey y traducido al castellano. En esencia, es lo mismo: cambiar los paradigmas del negocio a base de tecnologías digitales. 

Considérese la compra e implementación de un ERP como SAP. No hay transformación digital si no se aprovecha el proyecto para modelar el negocio y cambiar los procesos. Usar un software así de sofisticado – y caro – para automatizar lo que ya existe es un despropósito y un desperdicio de recursos. 

Pero eso es transformación digital a un nivel básico. La verdadera transformación digital es la de replantear el modelo de negocios. Lo cual supone en primer lugar ser capaces de responderse con total sinceridad la siguiente pregunta: si yo tuviera que empezar todo de nuevo, considerando lo que hay ahora, ¿qué haría? Y pasarlo por el cedazo de la revolución digital:

¿Cómo transformar los productos o servicios en experiencia de compra y experiencia de consumo?

  • Los productos o servicios que hoy entrega la empresa, ¿podrían entregarse de forma más eficiente y con mejor experiencia de compra usando alguna de las tecnologías disruptivas?
  • Analizar la cadena de valor completa de su industria, y no solo la de su empresa, sino incluyendo la de su cadena de suministro y su cadena de distribución. ¿Hay procesos más eficientes que se salten roles y funciones que actualmente existen? ¿Está la empresa dentro de los roles prescindibles con esos nuevos procesos? ¿Hay fortalezas como para tomar alguno de los roles que no son prescindibles? 
  • ¿Qué es realmente aquello por lo que los consumidores están pagando: por “tener” el producto o por “usar” el producto? Si es lo segundo, puede que el modelo de negocios más apropiado sea el de “producto como servicio”. Puede ser “uberizado”. 
  • ¿Cuáles son los talentos y habilidades blandas que se requieren para conseguir desarrollar los productos y servicios que el nuevo mercado demanda?
  • ¿Cuáles son los talentos que tiene en la organización? No me refiero a los que vienen de lo que la gente “ha hecho” en el pasado, sino de lo que “puede hacer”. Esto se debe cruzar con lo que a los empleados les gusta hacer. Poniéndolos a trabajar en lo que tienen más talento y más les gusta, el retorno sobre el talento y la productividad del capital intelectual – que es la que importa – se dispararán.
  • ¿Cómo las tecnologías digitales pueden ayudar a realizar ese cambio de paradigma? De aquí debe surgir una Estrategia Digital, por la cual se definen cuáles tecnologías digitales, utilizadas de qué forma y con qué objetivos se debe contar. 

Este breve listado demuestra que en la transformación digital de la empresa las tecnologías digitales no son un fin, sino el medio. Pero un medio que puede cambiar la naturaleza del negocio, o al menos hacerlo mucho más eficiente y de mayor valor para el cliente. 

La transición de las empresas hacia una organización del siglo 21 que usa las tecnologías digitales como herramienta estratégica para crear valor debe ser liderada por el Gobierno Corporativo de la empresa, y como algo estratégico y prioritario. No es trabajo para delegar en el gerente de informática. Eso es no entender la verdadera naturaleza del cambio que viene. En todo caso, el gerente de tecnologías haría bien en tener un MBA, para sumar a sus conocimientos técnicos el conocimiento de los negocios. 

Acompaño link a una metodología que desarrollé para incorporar las tecnologías digitales a un Plan Estratégico. Está en inglés porque… (guess what) en Chile no ha despertado el interés que sí lo ha hecho en el extranjero. El archivo se llama “suit-a-methodology-to-discover-the-strategic-use-of-informations-technologies.pdf” y está en http://www.knowledge.cl/estrategia-corporativa.html   

Alfredo Barriga

lunes, 20 de junio de 2016

La digitización del Retail

Falabella desea convertirse en la empresa de retail que más vende por Internet en América Latina. Está dispuesto a invertir mil millones de dólares en esta apuesta. De resultar, sería la primera cadena de retail en el mundo en conseguir algo así.

Si el modelo de negocio es “Falabella, pero por Internet”, puede dar resultados a corto plazo, pero no a largo Falabella desea convertirse en la empresa de retail que más vende por Internet en América Latina. Está dispuesto a invertir mil millones de dólares en esta apuesta. De resultar, sería la primera cadena de retail en el mundo en conseguir algo así.

Si el modelo de negocio es “Falabella, pero por Internet”, puede dar resultados a corto plazo, pero no a largo plazo. Ese modelo no gana a los nuevos modelos de negocio de amazon.com o alibaba.com.

Cuando una gran de cadena de retail llega a un barrio, las pequeñas tiendas de los alrededores mueren. Amazon en cambio incorpora a los pequeños a su marca, cobrándoles una comisión por venta, y poniendo a su disposición toda la potencia de su plataforma. Amazon se focaliza en vender directamente productos que puedan tener una enorme rotación, como los libros. Puesto que no requiere tiendas, ni ningún costo asociado a las mismas, su modelo es intrínsecamente más eficiente que el formato tradicional de una cadena.

Alibabá va aún más lejos: ni siquiera compra para vender. Simplemente conecta a fabricantes con consumidores finales, saltándose toda la intermediación de las tiendas del retail. Su foco está en conseguir una óptima logística, y lo está consiguiendo. Vende sin costo de envío. Amazon y alibabá están por saltar al siguiente escalón: financiamiento a los consumidores. “Game over”.

Falabella cree que la gente siempre querrá ir a un Mall a comprar, pero ya la evidencia empírica dice otra cosa. En China, la gente pasó directamente del aprovisionamiento con cartillas del Partido al aprovisionamiento vía Internet. No entienden el concepto de “tienda”. ¿Para qué ir, si lo mismo lo tienes en Internet, te lo llevan a la casa y es más económico? En 10 años más, cuando la generación Z ya sea consumidor con poder adquisitivo propio, irá al Mall, pero no a comprar, sino a divertirse.  La venta por tienda no será rentable.

Si el retail tradicional quiere triunfar en esta nueva era, no le basta con “digitalizarse”. Debe “digitizarse”: hacerse digital desde cero. No están cambiando las reglas del juego. Está cambiando el juego. Amazon y alibaba valen cientos de miles de millones de dólares en el mercado. Sears, apenas 1.600 millones. 

Alfredo Barriga 
Consultor en Estrategia Digital e Innovación, 
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital 

Nota: este artículo fue publicado en el periódico Estrategia (http://www.estrategia.cl/C/6823/Digitización-del-Retail) 

lunes, 13 de junio de 2016

La Digitizacion del Estado

Como consecuencia de la automatización del trabajo de conocimiento, los puestos de trabajo en el Estado que tengan que ver con “mover procesos” se podrán hacer mejor y con menos recursos usando sistemas digitales, dejando a cientos de miles de funcionarios literalmente “parando el lápiz”, pagados por todos los chilenos.
Se puede tomar este hecho como un gran problema o como una gran oportunidad, mostrando de paso el camino para que países como el nuestro – que no están produciendo los profesionales que se necesitarán en 10 años más – hagan frente al desempleo estructural que va a haber. 
Hay que reconvertir a esos funcionarios públicos hacia la gestión. En vez de dedicarse a mover procesos – muchos de ellos muy ineficientes y que constituyen verdaderas pesadillas para los contribuyentes que deben pasar por ellos – se deberían dedicar a tres funciones: resolver los problemas a los ciudadanos (al estilo de “ejecutivos de cuenta” por proceso), mejorar los procesos existentes (gracias a la interacción con las personas a quienes deben solucionar los problemas), y fiscalizar y evaluar los programas a los que están destinadas las platas públicas. Como resultado tendríamos mejores procesos, mejor calidad de servicio al ciudadano, y mejor distribución del presupuesto hacia programas con resultados. 
El trabajo que hace el actual funcionario público – tecnología más o tecnología menos – no ha cambiado desde la república de Roma: mover procesos. Lo que un estado moderno necesita es buena gestión, agilidad, músculo sin grasa. 
Este es un reto que no debe posponerse, o en 7 años más tendremos las peores huelgas del sector público que hayamos conocido – estériles, porque los sistemas se encargarán de hacer su trabajo, pero peligrosas, por la carga emocional y social que traerán consigo. Avancemos rápida y coordinadamente en ambas direcciones: digitización del Estado con un uso intensivo de tecnologías, y modernización, cambiando la naturaleza del trabajo del funcionario público, desde “mover papeles” a generar valor. 

Alfredo Barriga 
Consultor en Estrategia Digital e Innovación, 
Profesor Facultad Ingeniería Vespertina UDP,
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital 

Nota: este artículo fue publicado en el periódico Estrategia (http://www.estrategia.cl/8631/Titulo) 

sábado, 14 de mayo de 2016

La digitización del Retail

Falabella desea convertirse en la empresa de retail que más vende por Internet en América Latina. Está dispuesto a invertir mil millones de dólares en esta apuesta. De resultar, sería la primera cadena de retail en el mundo en conseguir algo así. 

Si el modelo de negocio es “Falabella, pero por Internet”, puede dar resultados a corto plazo, pero no a largo plazo. Ese modelo no gana a los nuevos modelos de negocio de amazon.com o alibaba.com. 

Cuando una gran de cadena de retail llega a un barrio, las pequeñas tiendas de los alrededores mueren. Amazon en cambio incorpora a los pequeños a su marca, cobrándoles una comisión por venta, y poniendo a su disposición toda la potencia de su plataforma. Amazon se focaliza en vender directamente productos que puedan tener una enorme rotación, como los libros. Puesto que no requiere tiendas, ni ningún costo asociado a las mismas, su modelo es intrínsecamente más eficiente que el formato tradicional de una cadena. 

Alibabá va aún más lejos: ni siquiera compra para vender. Simplemente conecta a fabricantes con consumidores finales, saltándose toda la intermediación de las tiendas del retail. Su foco está en conseguir una óptima logística, y lo está consiguiendo. Vende sin costo de envío. Amazon y Alibabá están por saltar al siguiente escalón: financiamiento a los consumidores. “Game over”.

Falabella cree que la gente siempre querrá ir a un Mall a comprar, pero ya la evidencia empírica dice otra cosa. En China, la gente pasó directamente del aprovisionamiento con cartillas del Partido al aprovisionamiento vía Internet. No entienden el concepto de “tienda”. ¿Para qué ir, si lo mismo lo tienes en Internet, te lo llevan a la casa y es más económico? En 10 años más, cuando la generación Z ya sea consumidor con poder adquisitivo propio, irá al Mall, pero no a comprar, sino a divertirse.  La venta por tienda no será rentable. 

Si el retail tradicional quiere triunfar en esta nueva era, no le basta con “digitalizarse”. Debe “digitizarse”: hacerse digital desde cero. No están cambiando las reglas del juego. Está cambiando el juego. Amazon y Alibaba valen cientos de miles de millones de dólares en el mercado. Sears, apenas US$1.600 millones.  

Alfredo Barriga 
Consultor en Estrategia Digital e Innovación, 
Profesor Facultad Ingeniería Vespertina UDP,
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital 
(Publicado en Estrategia, 13-5-2016)

viernes, 29 de abril de 2016

Productividad, Digitización y Trabajo

En entrevista a Sebastián Edwards aparecida en La Tercera el 10/4, advertía que en 84 meses más la mitad de los chilenos perderían su trabajo, y que ese es un tema que ningún político quiere tomar por los cuernos. Coincido con su visión, y desde estas páginas y otras publicaciones he abogado también por tomarle el peso a esa amenaza y hacer algo al respecto. Porque efectivamente es una amenaza cierta a la estabilidad y la paz social.

Este es el año de la productividad. Se ha incorporado el término en el relato oficial. Se han anunciado medidas para mejorar la productividad, que es una forma de aumentar la competitividad. Pero, lamentablemente una vez más, seguimos metidos en el siglo 20 y dando las espaldas al siglo 21.

La productividad del siglo 21 no tiene tanto que ver con inversión en capital industrial y financiero como con retorno sobre el talento. Los procesos industriales automatizados ya llevan su productividad inherente en la misma automatización. Los procesos administrativos digitalizados también, aunque son mejorables con mejoras a los mismos sistemas digitales. Pero ambos son casi commodities.

Es la productividad intelectual la que importa ahora, porque es esa la productividad que apalanca a todas las demás.  Requiere un cambio de mentalidad, tanto de parte de los trabajadores como de los empresarios y gerentes. Supone enfocarse en el talento existente en las unidades económicas, de forma que las personas puedan llevar a cabo su actividad en lo que más talento y mayor afinidad tienen, que es donde son precisamente más productivos. 

La mejor forma de evitar la pérdida de puestos de trabajo que traerá la nueva revolución digital está en estimular la productividad intelectual de quienes trabajan, para que usen estas nuevas tecnologías como una extensión de sí mismos, lo que les hace ser muchísimo más productivos de lo que son. De lo contrario, efectivamente perderán su trabajo, que pasará a ser realizado por sistemas digitales con inteligencia artificial.

Alfredo Barriga 
Consultor en Estrategia Digital e Innovación, 
Profesor Facultad Ingeniería Vespertina UDP,
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital 

Nota: este artículo fue publicado en el periódico Estrategia 

martes, 26 de abril de 2016

¿Transformación digital o digitización?

En mi anterior artículo explicaba la diferencia entre digitalización (hacer lo mismo, pero usando TIC) y digitización (hacer algo distinto usando TIC). También, en mi anterior artículo explicaba por qué el CIO debería tener una posición más estratégica en la organización.

El tercer día del CIO Update 2016 se abre con una charla sobre la transformación digital. Creo interesante lanzar algunas ideas sobre la parrilla, para que podamos discutir más en profundidad durante el encuentro.

Lo primero, ¿cómo conseguir que la gerencia general “compre” la necesidad de la digitización? Con evangelización. Recomiendo usar los artículos de América Economía (AETecno), y sobre todo los de Mc Kinsey Global Institute (http://www.mckinsey.com/business-functions/business-technology/our-insights). Mc Kinsey es “la empresa” top one en estrategia corporativa. Quizá no nos hagan caso a nosotros, pero no pueden no hacerle caso a Mc Kinsey. Ellos son los que sacaron dos reportes que han pegado fuerte en el resto del mundo: uno sobre el impacto de Internet (Internet Matters: the Net’s sweeping  impact on growth and prosperity) y otro sobre el impacto de doce tecnologías para el año 2025 (12 disruptive technlogies that will transform life, business, and the global economy). Este es un “must”: por lo menos pueden darle a leer el resumen ejecutivo. Pero mejor aún si los mismos CIO estudian el documento y se preguntan cómo afectará a su empresa, y luego lo entrega a la Gerencia General o al Directorio. En ese caso, hay que pasar a una segunda instancia.

Lo segundo, ¿cómo digitizo la empresa? La digitización apunta a un cambio disruptivo en el Modelo de negocios, que puede afectar la misma existencia de la empresa a menos que se adelante a las fuerzas que pueden cambiar para siempre el sector de la actividad económica al que se dedica. Analizar casos que ya se han dado de disrupciones digitales ayuda a ver si puede afectar al propio sector.

Hay varios fenómenos que se están generando de forma exponencial y que pueden afectar muchos negocios. Uno de ellos es la denominada “sharing economy” o consumo compartido, como es el caso de Uber o AirBnB. Esto puede extenderse a muchos otros sectores, sobre todo con impresoras 3D que cuestan por debajo de los mil dólares, o en el retail, con el efecto combinado de alibaba.com y deremate.com. Otro fenómeno es la "desmaterialización" del producto. Dentro de un Smartphone hay más productos de los que había en un anuncio en prensa a página completa de Radio Shack el año 1991. Todos esos productos eran tangibles, y hoy son inmateriales… y en la mayoría de los casos, gratis. Un último fenómeno es el de la “tangibilización de la destangibilización”: transformar en negocio el know how, no el producto. Es lo que ha hecho amazon.com: en vez de desintermediar a las PYME del retail, como hacen las grandes cadenas, las incorpora a su plataforma, porque es en eso donde es más fuerte. Y luego, en una segunda derivada, comienza a vender su know how en el manejo de plataformas digitales en sí mismas, a través de AWS.

Si los CIO hacen la pega de analizar cómo Digitizar su empresa, y presentan un informe de negocios a sus gerencias, creo que serán escuchados, y habrán dado un paso formidable hacia tener un mayor rol estratégico en la organización.

Alfredo Barriga 
Consultor en Estrategia Digital e Innovación, 
Profesor Facultad Ingeniería Vespertina UDP,
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital 

Nota: este artículo fue publicado en el periódico Estrategia 

viernes, 4 de marzo de 2016

Ampliando el rol del CIO

Según avanzamos en el siglo 21 y nos adentramos en una economía digital, el rol del CIO va adquiriendo mayor peso estratégico, debido precisamente a la importancia de las tecnologías digitales en la creación de valor.

Ya no basta con el tradicional rol de hacerse cargo de implementar y mantener operativos los sistemas digitales. Esa es una labor operacional, no estratégica – por estratégica que sea la plataforma digital para la continuidad operativa de la organización. Cuando digo “estratégica” me refiero a estrategia corporativa. Al “big picture”. A sopesar qué tecnologías digitales emergentes pueden tener un impacto positivo en la creación de valor. A buscar no solo valor en la automatización de procesos, sino en la reingeniería de los mismo. A buscar no solo reducción de costos, sino aumento de ingresos. A mejorar la productividad del trabajo en sí misma. A identificar tecnologías digitales que permitan acentuar fortalezas, aprovechar oportunidades, superar debilidades y sortear amenazas. En un balanced scorecard, los temas TIC no debieran ser una línea más dentro de las filas, sino una columna.

En Estados Unidos se ha creado la figura del Chief Technical Officer of Chief Technological Officer (CTO) que asume ese rol estratégico. Típicamente le reporta al CIO, pero debería reportar a la Gerencia General. En países menos desarrollados como el nuestro, debe ser un rol que toma el CIO para sí. Mientras los CEO no vean el valor estratégico de las TIC, es difícil que piensen en un puesto distinto para ese rol. Para los CEO, se trata de un tema “de los técnicos”. Y aquí está el principal desafío de los CIO: poner este tema estratégico al mismo nivel que otros temas estratégicos. Cuando se diseña la estrategia de la empresa para los siguientes cinco años, el aporte de las tecnologías debe ser incorporado como de primera importancia.

En los años venideros se va a dar un profundo cambio de paradigma dentro de las organizaciones: se van a “digitizar”. No es lo mismo que “digitalizar”. Digitalizar es, por ejemplo, armar un sitio Web de e-commerce, y ponerlo como otro canal de ventas. Digitalizamos la forma de vender. Es lo mismo, pero por Internet. Digitizar se refiere a cambiar el paradigma de las ventas usando tecnologías digitales. En el caso del ejemplo, sería algo así como “Amazonizar” la forma en que se vende.

Son las empresas que se están digitizando las que están de verdad aprovechando las tecnologías digitales para transformarse. Es rol del CIO conseguir que la gerencia general vea esta aproximación al futuro. Su rol estratégico no se lo van a regalar. Lo debe conquistar.


Alfredo Barriga

viernes, 19 de febrero de 2016

La digitización de la Economía y el Factor Trabajo

El mayor efecto de la revolución digital sobre el factor trabajo es que Internet hizo a éste un bien transable.
La quiebra de varias empresas de redes de fibra óptica a comienzos de los años 2000 dio pie a una fuerte expansión en Business Process Outsourcing (BPO) o subcontratación de procesos de negocio. Cientos de miles de puestos de trabajo relacionados con administración de procesos administrativos, de innovación y de conocimiento se trasladaron desde sus lugares de origen hacia países como India, Irlanda del Norte o China. Algo ha llegado a Chile, pero mucho menos de lo que se podría capturar.
Las personas que trabajan en esta modalidad crecientemente lo hacen por contenidos: se contrata una tarea y se paga por un entregable. Ello es un cambio disruptivo en las relaciones contractuales entre empleador y empleado. Cada vez habrá menos empleados y más “freelancers” haciendo trabajos desde cualquier lugar del mundo. 15 años atrás hice un trabajo para una empresa norteamericana donde nunca conocí a quien me contrató. Todo fue vía Internet. Conozco una neozelandesa que trabajó para British Petroleum desde Pucón, por varios años. Ante ello, la legislación laboral actual queda sobrepasada.
La digitización de la economía – de la que escribí en un artículo anterior - va a tener un impacto enorme sobre el trabajo en los próximos 10 años. Se destruirán cientos de millones de puestos de trabajo, cuyas tareas se realizarán por sistemas digitales, y se crearán cientos de millones más, pero para gestionar la nueva realidad. En Chile tenemos más puestos de trabajo de los que se destruirán que de los que se crearán, y no hay formación profesional para éstos últimos. Esto no está contemplado ni en la discusión de la reforma laboral ni en la discusión de la reforma educacional. Si no se incluyen, el resultado va a ser devastador.
Hago por ello un llamado de atención urgente a la clase política, al empresariado y a la academia.
Alfredo Barriga 
Consultor en Estrategia Digital e Innovación, 
Profesor Facultad Ingeniería Vespertina UDP,
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital 

(este artículo fue publicado en el diario de negocios Estrategia del 19/2/2016, en la página 2)