Creo que Windows 10 es
un punto de inflexión de parte de Microsoft, que últimamente parecía haber
perdido el norte y su razón de ser. Vuelve a ser lo que fue originalmente: una
empresa de software. Pero ha demostrado además aprender de su competencia y de
todo lo ocurrido en el mundo de las tecnologías digitales en lo que va de siglo
21.
Windows 10 es un
cambio conceptual radical, basado sin embargo en algo sencillo, obvio y de
sentido común: un sistema operativo verdaderamente multi dispositivo. Viendo los
videos promocionales uno se pregunta cómo no se les había ocurrido antes. Recuerda al caso de Apple
y el iPod. Sony tenía toda la tecnología y era dueño de todas las partes
necesarias para inventar el iPod. Sobre todo después de su éxito con el Walkman.
Sin embargo, no lo hizo, y un fabricante de computadores – Apple – si.
Microsoft tenía todo para inventar lo que al fin ha salido bajo Windows 10, y
no lo había hecho. Se arriesgaba a que le pasara lo mismo que a Sony. Me alegro
que no fuera así, y que haya sido capaz de reaccionar.
Windows 10 es un
sistema operativo para la era de la computación que se abre en el siglo 21:
móvil, hiperconectada, basada en la nube, multi-dispositivo y rápidamente adaptable aún por
personas sin experiencia digital. Microsoft tenía sistema operativo para
computadores personales, para videojuegos, para smartphones y para Tablets. Pero
cada uno de ellos tenía sus particularidades. Tenía sus servicios y
aplicaciones en la nube, pero el mundo Smartphone no era igual que el mundo PC
o el mundo videojuegos. Tenía incluso dispositivos como el X-Box. Se acababa de
comprar Nokia. Y sin embargo, cada cual iba por su cuenta. Ahora se unen bajo
una sola plataforma, pero partiendo de cero, y reinventando lo que es un
sistema operativo. Funcionalidades que solo estaban en los smartphones, como
Cortana – competencia de Siri - ahora están en todos los dispositivos con
Windows 10. Y se añaden nuevas categorías de dispositivos, como un computador
holográfico impresionante que son en realidad unos anteojos inteligentes (smart
glass), o una pizarra touch inteligente.
Francamente, no pensé
que serían capaces de hacerlo, porque Microsoft parecía haberse convertido en
una empresa pesada, lenta, burocrática aunque muy eficiente, con diversas
líneas de producto que no conversaban entre ellas – muy parecido a Sony cuando
no pudo inventar el iPod teniendo todo para hacerlo. Parecía que la época de
Microsoft se acercaba a su ocaso. No tenía la imagen de una empresa innovadora
como sus rivales Apple y Google. Ahora sí.
La estrategia de
marketing – donde Microsoft sigue siendo excepcional – apunta a una penetración
global e inmediata hacia el nuevo paradigma. Genial. Por primera vez en su
historia, el upgrade será gratis para 1.500 millones de usuarios que tienen
Windows 7, 8.1 o 8.1 phone, siempre que lo cambien antes de 1 año. Microsoft
busca un “Big Bang” alrededor de su nuevo sistema operativo. Un “antes” y un “después”.
Con ello, Microsoft se integra de pleno a la gran lucha que hasta ahora estaba
siendo protagonizada por Apple y Google. Solo le falta un elemento para estar realmente en igualdad de condiciones: un ecosistema de aplicaciones del tamaño de AppStore o Google Play.
En cualquier caso, el consumidor es el gran beneficiado.
En cualquier caso, el consumidor es el gran beneficiado.
Alfredo Barriga
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