El capitalismo, como sistema económico, ha aportado al mundo el crecimiento económico más grande de la historia, pero ha fallado reiteradamente en una distribución justa de los ingresos. La razón de ello a mi juicio es que ha sido capaz de asignar eficientemente algunos recursos económicos, pero no todos, y desde luego, no los más relevante
El sistema capitalista descansa en la optimización de recursos escasos como tierra, capital y trabajo. Sin embargo, hay un cuarto recurso que ha demostrado ser ilimitado y creciente: el conocimiento. Cuando éste se convierte en el recurso más que un recurso, más importante que el capital, el sistema resultante es post-capitalista.
El capitalismo generó la teoría del libre mercado, pero el libre mercado no funciona en el mundo real. Apoya el “laissez-faire” del Estado, pero eso no permite una distribución justa de los ingresos ni evita los abusos de poder de los que pueden abusar del poder, sea económico, político o social. Por algo, en Administración de empresas se enseñan las cinco fuerzas de Porter. Porque no es cierto que en el mercado haya libertad de competencia, libertad de concurrencia, igualdad de acceso a la información, barreras bajas de entrada y salida. Y sin eso, el mercado no funciona.
El conocimiento es ahora el más relevante de todos los recursos económicos. El conocimiento es generado por las personas. Si todas las personas pudieran desarrollar los talentos innatos con los que vinieron al mundo, y pudieran ponerlos a trabajar en lo que más les gusta, el producto interno bruto de los países sería muy superior al actual. Pero el sistema actual no desarrolla los talentos de cada uno, ni le pone a trabajar en lo que tiene más talento y más le gusta. El sistema actual no sabe ni puede asignar eficientemente los talentos, limitando con ello el desarrollo y la felicidad personal y el desarrollo de la riqueza de las naciones.
Pero en la World Wide Web (WWW) todo ello sí ocurre. En la WWW hay acceso igualitario para todos quienes están, a la misma cantidad y calidad de información, y al mismo tiempo. En la WWW las barreras de entrada y salida son casi inexistentes. En la WWW hay libre competencia y libre concurrencia, y libertad de flujo de bienes y servicios. La WWW no está en poder de nadie, no hay fuerza que la controle. Tampoco hay regulaciones ni Estado: es transnacional, y cubre todas las actividades de la humanidad. Ha crecido a dos dígitos año tras año desde su creación. Ha generado la mayor capitalización bursátil de empresas en tiempo récord desde que se inventó la Bolsa. Ha generado industrias billonarias en dólares en cuestión de pocos años. Ha creado millones de trabajos, más del doble de los que ha destruido. En la WWW lo que vale es el talento puesto a prueba. En la WWW se puede trabajar en lo que a uno le gusta y tiene más facultades de hacer. En la WWW no hay conflictos patrono-empleado porque funcionan libremente los acuerdos mutuos de contraprestaciones, y hay entidades intermedias – no estatales – que se encargan de que las partes cumplan sus compromisos. Alrededor de la WWW se ha generado la mayor ola de innovación de la historia, y la mayor democratización e inclusión social de la humanidad. En la WWW está todo lo bueno pero también todo lo malo, lo noble y lo ruin de la naturaleza humana, conviviendo dinámicamente.
La WWW es el nuevo gran paradigma, el icono del postcapitalismo y de la Sociedad del Conocimiento. Crea una nueva dinámica social. Está creando una nueva política. El “Estado Nación” como lo conocemos y como se concibió tras las revoluciones americana y francesa, no responde a la nueva realidad que trae la WWW, que está irrevocablemente transformando el mundo hacia una nueva era. La educación que se inventó para y por la sociedad industrial no responde a la nueva realidad, donde la gente saldrá al mundo laboral a cubrir trabajos que no existían cuando entraron al colegio, usando tecnologías que no se habían inventado y de maneras que ni se imaginaron, como ya está sucediendo con las primeras generaciones de “nativos digitales”.
El principio que introdujo el capitalismo en el sentido de que si cada uno se focaliza egoístamente en su propio beneficio una “mano invisible” hará que todos consigan sus objetivos no funciona, como lo demuestra la mala distribución del ingreso dejando al mercado operar solo. En la WWW lo que funciona es más bien que si todos buscan el bien conjunto, una “mano invisible” hace que cada uno consiga sus objetivos. Ahí están Wikipedia, Youtube, Facebook y tantos otros para demostrarlo. El trabajo en plataformas libres y abiertas en ambiente de colaboración consigue resultados más valiosos, sustentables y duraderos que el trabajo en solitario y en contra de la competencia. En la WWW se “coompite”, es decir, se compite pero se colabora.
La WWW entrega una experiencia personal a la gente que contrasta duramente con la vida fuera de la WWW. Ven, porque lo experimentan, que se puede vivir de otra forma, pero la realidad fuera de la WWW no les deja, y les frustra. Añádanle a “La Rebelión de las Masas” de José Ortega y Gasset la WWW y tendrán el porqué de los movimientos sociales y políticos recientes.
Por ello, el acceso a Internet ha sido declarado por parte de la ONU como “derecho humano fundamental”. La sociedad chilena no ha internalizado aún el potencial de este nuevo paradigma, perdiendo con ello innecesariamente muchas energías en discusiones que no apuntan ni al diagnóstico ni a la solución real de los problemas, sino a buscar soluciones distintas de las mismas cosas.
Alfredo Barriga
Comentarios y puntos de vista sobre la economía digital y el uso de TIC en los negocios
Google Analytics
viernes, 29 de julio de 2011
martes, 26 de julio de 2011
Innovación, empredimiento y financiamiento universitario
En vez de suprimir el lucro en la Universidades, podríamos encauzarlo. Actualmente el modelo de negocios es que la insituticón educativa no gana plata pero la inmobilliaria que le arrienda el campus, sí. Es una forma poco ética y poco estética de sacar dinero de los bolsillos de unos padres que harían cualquier sacrificio por darles una educación superior a sus hijos.
En los años que lleva este sistema, ha mejorado mucho la cobertura pero no en igual medida la calidad de la educación superior. Chile no ha tenido ni tiene ninguna universidad entre las top 200 del mundo (1). Los incentivos están puestros perversamente en hacer una "fábrica de cartones" con títulos que poco dicen. La Universidad de la que se graduó mi hermano menor hace treinta años - una de las más prestigiosas de Chile - hoy cuesta tres veces más, en Unidades de Fomento, de lo que le costó a él. Mismo campus, mismos profesores, misma malla curricular. Los profesionales no salen ganando tres veces más en unidades de fomento de lo que salían ganando hace treinta años. Pero eso es lo que el actual sistema fomenta, y es lo que tiene exasperados a alumnos y padres.
Al lado de ello, están los modelos sin fines de lucro norteamericanos, que sin embargo lucran desde otro lado, sin mayor costo para la educación superior y sin confundir los roles. Y es que las universidades tienen dos actividades empresariales, que se basan en la fortaleza de ser un foco de capital humano y de conocimiento.
De una parte, investigación y desarrollo para los sectores público y privado. La Universidad de Berkeley, por ejemplo, recibe anualmente 500 millones de dólares por este concepto. Es decir, el presupuesto completo de I+D de Chile. Las universidades chilenas podrían cobrar en aranceles lo que les permite cubrir costos operativos, y lucrar con la venta de servicios I+D. Tendríamos así un I+D orientado a la creación de valor más que de papers que luego no tienen aplicación. Haría que las Universidades se acercaran a las empresas para dar servicios de I+D porque el estímulo para ganar dinero está ahí, no en los aranceles. Estos son para desarrollar el capital intelectual de los alumnos. La Universidad pondría así a trabajar en red su principal activo: sus académicos y sus alumnos. Todos ganan.
De otra parte, la incubación de negocios. Desde Stanford se han creado empresas como SUN Microsystems (La "S" de SUN es por Stanford), Google o Twitter, y empresas de biotecnología, nanotecnología, o electrónica aplicada. Inicialmente, Stanford - cuya principal fuente de recursos, al igual que la mayoría de las mejores Universidades en USA son las donaciones y contribuciones de ex alumnos - no veia con buenos ojos lucrar con los start ups, al considera que contaminaba el "alma mater" de la academia, pero luego se dió cuenta que el emprendimiento desde el campus es un aporte al desarrollo de la Sociedad, y comenzó a participar de la incubación de empresas, tanto en su génesis como en su financiamiento. Hoy se considera parte del modelo de negocios.
Estas dos medidas generarían una dinámica virtuosa en la generación de conocimiento aplicado y creación de capital de conocimiento, poniendo los incentivos precisamente allí donde se genera valor, innovación y emprendimiento. Focalizaría los esfuerzos de las universidades en el desarrollo de talento más que en la generación de un título, y entregaría a los alumnos desde temprano un contacto vital con el medio en donde luego desarrollarán su actividad profesional. Todos ganan.
"Algo" deben tener las universidades de Estados Unidos para que 15 de las 20 mejores universidades del mundo vengan de ese país. Tal vez no es copiable - el fenómeno de Sillicon Valley solo ha podido ser replicado en India y China - pero definitivamente hay un Modelo que sí es adoptable.
Alfredo Barriga
(1) http://www.timeshighereducation.co.uk/world-university-rankings/2010-2011/top-200.html
En los años que lleva este sistema, ha mejorado mucho la cobertura pero no en igual medida la calidad de la educación superior. Chile no ha tenido ni tiene ninguna universidad entre las top 200 del mundo (1). Los incentivos están puestros perversamente en hacer una "fábrica de cartones" con títulos que poco dicen. La Universidad de la que se graduó mi hermano menor hace treinta años - una de las más prestigiosas de Chile - hoy cuesta tres veces más, en Unidades de Fomento, de lo que le costó a él. Mismo campus, mismos profesores, misma malla curricular. Los profesionales no salen ganando tres veces más en unidades de fomento de lo que salían ganando hace treinta años. Pero eso es lo que el actual sistema fomenta, y es lo que tiene exasperados a alumnos y padres.
Al lado de ello, están los modelos sin fines de lucro norteamericanos, que sin embargo lucran desde otro lado, sin mayor costo para la educación superior y sin confundir los roles. Y es que las universidades tienen dos actividades empresariales, que se basan en la fortaleza de ser un foco de capital humano y de conocimiento.
De una parte, investigación y desarrollo para los sectores público y privado. La Universidad de Berkeley, por ejemplo, recibe anualmente 500 millones de dólares por este concepto. Es decir, el presupuesto completo de I+D de Chile. Las universidades chilenas podrían cobrar en aranceles lo que les permite cubrir costos operativos, y lucrar con la venta de servicios I+D. Tendríamos así un I+D orientado a la creación de valor más que de papers que luego no tienen aplicación. Haría que las Universidades se acercaran a las empresas para dar servicios de I+D porque el estímulo para ganar dinero está ahí, no en los aranceles. Estos son para desarrollar el capital intelectual de los alumnos. La Universidad pondría así a trabajar en red su principal activo: sus académicos y sus alumnos. Todos ganan.
De otra parte, la incubación de negocios. Desde Stanford se han creado empresas como SUN Microsystems (La "S" de SUN es por Stanford), Google o Twitter, y empresas de biotecnología, nanotecnología, o electrónica aplicada. Inicialmente, Stanford - cuya principal fuente de recursos, al igual que la mayoría de las mejores Universidades en USA son las donaciones y contribuciones de ex alumnos - no veia con buenos ojos lucrar con los start ups, al considera que contaminaba el "alma mater" de la academia, pero luego se dió cuenta que el emprendimiento desde el campus es un aporte al desarrollo de la Sociedad, y comenzó a participar de la incubación de empresas, tanto en su génesis como en su financiamiento. Hoy se considera parte del modelo de negocios.
Estas dos medidas generarían una dinámica virtuosa en la generación de conocimiento aplicado y creación de capital de conocimiento, poniendo los incentivos precisamente allí donde se genera valor, innovación y emprendimiento. Focalizaría los esfuerzos de las universidades en el desarrollo de talento más que en la generación de un título, y entregaría a los alumnos desde temprano un contacto vital con el medio en donde luego desarrollarán su actividad profesional. Todos ganan.
"Algo" deben tener las universidades de Estados Unidos para que 15 de las 20 mejores universidades del mundo vengan de ese país. Tal vez no es copiable - el fenómeno de Sillicon Valley solo ha podido ser replicado en India y China - pero definitivamente hay un Modelo que sí es adoptable.
Alfredo Barriga
(1) http://www.timeshighereducation.co.uk/world-university-rankings/2010-2011/top-200.html
Revolucion Digital
En 1776 sucedieron tres hechos que cambiaron el mundo: la independencia de Estados Unidos, que trajo la democracia republicana; la invención de la máquina de vapor por James Watt, que trajo la revolución industrial, y la publicación del libro “Sobre el Bienestar de las Naciones” de Adam Smith, que trajo el capitalismo y la economía moderna.
Entre fines del S. XIX y principios del S. XX la democracia tuvo un nuevo giro con el sufragio universal; la revolución industrial, con la invención de la electricidad, las telecomunicaciones y el motor de combustión interna; y la economía moderna inventó el “management” o administración de empresas. Producto de ello, una gran masa de gente de todos los países se incorporó al mercado, a la vida política y al acceso a bienes y servicios que ni soñó una generación antes.
Entre fines del S. XX y principios del S. XXI este fenómeno se está repitiendo, de la mano de Internet. El ciclo que se abrió con la revolución francesa y la revolución industrial se está cerrando para dar paso a una nueva revolución digital y de la Sociedad del Conocimiento, que introduce cambios contundentes en varios paradigmas:
• Masividad de participación. Dos mil millones de personas de todo el mundo y todos los países comparten una misma plataforma interactiva de comunicación y acceso a servicios y contenidos de valor. Y es técnicamente posible incorporar a los 5 mil millones que aún no están (objetivo ONU y OCDE)
• Igualdad real en el ecosistema. Todos quienes están dentro tienen acceso a los mismos recursos sin costo, todos “valen” lo mismo, independientemente de su edad, sexo, extracto socioeconómico o ideas personales, y todos son libres respecto a expresión de ideas. En Internet verdaderamente hay una sociedad igualitaria y libre.
• Recursos ilimitados. Ninguna persona es capaz, durante toda su vida y por mucho que viva, de recopilar y aprehender toda la información existente, ni de usar todas las aplicaciones de valor agregado gratuitas a su disposición. Subjetivamente, los recursos a su disposición son ilimitados para sus posibilidades
• Sociedad de oportunidades: por la misma razón de que todos tienen acceso a los mismos recursos, aplicaciones y contenidos, todos tienen acceso a las mismas oportunidades. Y por la cantidad de oportunidades que tienen de instruirse, compartir, comprar, vender, trabajar, contactar e interactuar, estas están limitadas solo por la capacidad de conocerlas y saber usar las herramientas al alcance. Son cientos de millones las personas que aprenden, compran, venden, trabajan, se contactan e interactúan en Internet. En Internet se está dando una real movilidad social que atraviesa países. Por ello Naciones Unidas declaró hace un mes "derecho humano" el acceso a Internet.
• Economia creciendo a dos dígitos desde que se inventó, a pesar de la “burbuja” especulativa del 2.000 en la que muchos vieron el fin de la economía en Internet. Hoy es más grande que la economía de Canadá, y el comercio electrónico en el mundo ya se empina sobre los 8 trillones de dólares al año
Esta revolución digital fue creada por una “élite ilustrada”, pero hace tiempo que salió de dicho entorno para convertirse en un movimiento social, y es la sociedad civil la que está llevando el liderazgo a través de las redes sociales y la generación/consumo de contenidos.
Sectores enteros de la economía se están redefiniendo a través de Internet. Ya es un dato que el incremento en la cobertura de banda ancha tiene un impacto directo sobre el crecimiento del producto interno bruto, sobre la generación de riqueza por un país. Se han redefinido sectores como retail, manufactura, banca, telecomunicaciones y un largo etcétera. Los procesos ya no se llevan a cabo íntegramente en la organización, sino que crecientemente se sacan fuera incluso delo país. Millones de trabajos transfronterizos se han creado al alero de esta plataforma, haciendo del trabajo un recurso transable.
La rapidez en el en el cambio y en la recepción de beneficios que trae la revolución digital depende directamente del grado de involucramiento y del rol que jueguen los diversos estamentos de la Sociedad: Gobiernos, Academia, Sector Privado, Organismos Políticos, Sociedad Civil. Si bien es ésta la que está llevando el liderazgo, si cuenta con el apoyo decidido de uno o varios de los restantes estamentos, la velocidad será mayor y el beneficio llegará antes y en mayor abundancia. Cada uno de los estamentos debe decidir si quiere ser locomotora o vagón en la revolución digital. Y, al igual que sucedió en las anteriores revoluciones que sacudieron la historia, no se pueden quedar fuera del tren, aunque lo quieran. La desventaja en este caso es que, si no lideran como locomotoras, se quedarán como simples vagones.
Alfredo Barriga
Entre fines del S. XIX y principios del S. XX la democracia tuvo un nuevo giro con el sufragio universal; la revolución industrial, con la invención de la electricidad, las telecomunicaciones y el motor de combustión interna; y la economía moderna inventó el “management” o administración de empresas. Producto de ello, una gran masa de gente de todos los países se incorporó al mercado, a la vida política y al acceso a bienes y servicios que ni soñó una generación antes.
Entre fines del S. XX y principios del S. XXI este fenómeno se está repitiendo, de la mano de Internet. El ciclo que se abrió con la revolución francesa y la revolución industrial se está cerrando para dar paso a una nueva revolución digital y de la Sociedad del Conocimiento, que introduce cambios contundentes en varios paradigmas:
• Masividad de participación. Dos mil millones de personas de todo el mundo y todos los países comparten una misma plataforma interactiva de comunicación y acceso a servicios y contenidos de valor. Y es técnicamente posible incorporar a los 5 mil millones que aún no están (objetivo ONU y OCDE)
• Igualdad real en el ecosistema. Todos quienes están dentro tienen acceso a los mismos recursos sin costo, todos “valen” lo mismo, independientemente de su edad, sexo, extracto socioeconómico o ideas personales, y todos son libres respecto a expresión de ideas. En Internet verdaderamente hay una sociedad igualitaria y libre.
• Recursos ilimitados. Ninguna persona es capaz, durante toda su vida y por mucho que viva, de recopilar y aprehender toda la información existente, ni de usar todas las aplicaciones de valor agregado gratuitas a su disposición. Subjetivamente, los recursos a su disposición son ilimitados para sus posibilidades
• Sociedad de oportunidades: por la misma razón de que todos tienen acceso a los mismos recursos, aplicaciones y contenidos, todos tienen acceso a las mismas oportunidades. Y por la cantidad de oportunidades que tienen de instruirse, compartir, comprar, vender, trabajar, contactar e interactuar, estas están limitadas solo por la capacidad de conocerlas y saber usar las herramientas al alcance. Son cientos de millones las personas que aprenden, compran, venden, trabajan, se contactan e interactúan en Internet. En Internet se está dando una real movilidad social que atraviesa países. Por ello Naciones Unidas declaró hace un mes "derecho humano" el acceso a Internet.
• Economia creciendo a dos dígitos desde que se inventó, a pesar de la “burbuja” especulativa del 2.000 en la que muchos vieron el fin de la economía en Internet. Hoy es más grande que la economía de Canadá, y el comercio electrónico en el mundo ya se empina sobre los 8 trillones de dólares al año
Esta revolución digital fue creada por una “élite ilustrada”, pero hace tiempo que salió de dicho entorno para convertirse en un movimiento social, y es la sociedad civil la que está llevando el liderazgo a través de las redes sociales y la generación/consumo de contenidos.
Sectores enteros de la economía se están redefiniendo a través de Internet. Ya es un dato que el incremento en la cobertura de banda ancha tiene un impacto directo sobre el crecimiento del producto interno bruto, sobre la generación de riqueza por un país. Se han redefinido sectores como retail, manufactura, banca, telecomunicaciones y un largo etcétera. Los procesos ya no se llevan a cabo íntegramente en la organización, sino que crecientemente se sacan fuera incluso delo país. Millones de trabajos transfronterizos se han creado al alero de esta plataforma, haciendo del trabajo un recurso transable.
La rapidez en el en el cambio y en la recepción de beneficios que trae la revolución digital depende directamente del grado de involucramiento y del rol que jueguen los diversos estamentos de la Sociedad: Gobiernos, Academia, Sector Privado, Organismos Políticos, Sociedad Civil. Si bien es ésta la que está llevando el liderazgo, si cuenta con el apoyo decidido de uno o varios de los restantes estamentos, la velocidad será mayor y el beneficio llegará antes y en mayor abundancia. Cada uno de los estamentos debe decidir si quiere ser locomotora o vagón en la revolución digital. Y, al igual que sucedió en las anteriores revoluciones que sacudieron la historia, no se pueden quedar fuera del tren, aunque lo quieran. La desventaja en este caso es que, si no lideran como locomotoras, se quedarán como simples vagones.
Alfredo Barriga
jueves, 7 de julio de 2011
"Internet Economy"
Tiene 2 mil millones de usuarios. Su PIB ya superó a España o Canadá. Hace 10 años que crece en dos dígitos. En los países más desarrollados en su uso, es responsable de un tercio del crecimiento económico. Crea 2,6 puestos de trabajo por cada puesto de trabajo que destruye. Las PYME que se han subido y la usan en profundidad generan el doble de puestos de trabajo y de exportaciones que las que no la usan o la usan de forma básica. Genera comercio por 8 trillones de dólares anuales. Beneficia especialmente a las empresas manufactureras, cambiando modelos de negocios, aumentando ventas y reduciendo costos. Es centrada en el usuario, no en el mercado. Y sin embargo, está basada en una plataforma abierta donde el mercado funciona: acceso igualitario al recurso más importante (conocimiento), libertad de competencia (no es el más grande contra el más chico, sino el más rápido contra el más lento), libertad de concurrencia (todos tienen acceso a tener su presencia en la economía, con barreras bajísimas o inexistentes a la entrada y la salida), libertad de elección. Es multicultural, multinacional, global y plana. Y está cambiando aceleradamente la forma en que los negocios se hacen. Los niños que hoy entran al colegio, cuando entren al mercado laboral, usarán tecnologías que no han sido inventadas, en puestos de trabajo que hoy no existen, y con procesos que ni imaginamos.
Son datos del Estudio que realizó la consultora internacional Mc Kinsey sobre el impacto de Internet en la Economía (http://www.mckinsey.com/mgi/publications/internet_matters/index.asp)
En la reciente Reunión de Alto Nivel de la OCDE sobre la Economía de Internet se discutió cómo hacer llegar estos beneficios a todos los países y que siga adelante esta revolución digital que ha creado innovación en una forma nunca antes vista en la historia de la humanidad, gracias a su carácter abierto, descentralizado y desregulado. Como se dijo en la sesión final, el éxito de Internet y su impacto social y económico sugieren aplicar el viejo adagio “si no se ha roto, no lo arregle”
Según va ganando en importancia, sin embargo, surgen amenazas y desafíos para que su crecimiento siga dentro del mismo entorno que le ha permitido ser la tecnología más rápidamente adoptada y más exitosa de la historia. La han comparado con la invención de la imprenta y con la invención de la electricidad. Yo la comparo con la invención de la escritura, segunda en tiempo e importancia a la invención del lenguaje, que permitió a los seres humanos comunicarse y trabajar en equipo.
El primer desafío es el de la seguridad. La libertad de concurrencia y acceso tiene de bueno que genera un ambiente abierto y propicio a la libertad de flujo de información, de asociación, y de innovación. Pero trae también el ciberterrorismo, el ataque a la inocencia de los niños, el cibercrimen. La respuesta de los creadores de la www es la de generar marcos legales para perseguir los actos ilícitos, pero sobre todo, profundizar en mejores prácticas y difundirlas. Tim Berners-Lee, creador de la www, abogó por trabajar tecnológicamente en identificación digital y encriptación, y expresó que “no se puede diseñar la seguridad perfecta. Todo lo que se puede hacer es colaborar en la construcción de mejores prácticas".
Un segundo tema es la propiedad intelectual. Internet y su ambiente abierto y colaborativo está redefiniendo la propiedad intelectual. En la Sociedad Industrial el modelo estaba basado en el concepto de patentes. En la economía de Internet este modelo coexistirá con la innovación abierta (open innovation), por la cual la protección de la propiedad intelectual viene más por el lado de innovar en su entrega que por proteger la propiedad en sí. Un caso reciente pero que ya es ícono es el del sistema Android. Google pagó US$ 50 millones a los creadores y luego, desarrolló el sistema y lo entregó gratis a la comunidad de desarrolladores y fabricantes de smartphones. El retorno viene por el incremento en búsquedas y la consiguiente venta de publicidad. Solo el primer año recaudó US$ 133 millones por este concepto, y para el 2012 las expectativas son de US$ 1.200 millones. Otro caso es la francesa Deezer, que en la Reunión dijo que la forma de combatir la piratería es entregando una mejor experiencia de usuario. Contó que en Francia la venta pagada de música subió el año pasado, por primera vez en 10 años.
Un tercer tema es el del rol de los Gobiernos en este ecosistema. Hubo bastante consenso de que la regulación debe ser un recurso de última instancia. Pero los Gobiernos sí deben jugar un papel clave en el desarrollo de Internet, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. En la primera, facilitando la competencia racional entre los proveedores de acceso y servicios a Internet, mejorando la distribución del espectro radioeléctrico – que se está agotando rápidamente al crecer los accesos móviles tres veces más rápido que los accesos fijos – subsidiando el acceso y servicios en lugares rurales y remotos, y fomentando la adopción de nuevos modelos de negocio, como el cloud computing. Por el lado de la demanda, fomentando la misma a través de la difusión de los beneficios de la banda ancha entre la sociedad, y desarrollando servicios de e-gobierno que se conviertan en “killer apps” de la Sociedad.
Un cuarto tema fue la gobernanza de Internet y de la www. Hubo amplio consenso en que debe mantenerse descentralizada, distribuida, neutral, colaborativa y transparente (esto último, en clara alusión a ICANN, “monopolio tecnológico” de direcciones y dominios en Internet). Solo así podrá seguir generándose la enorme cantidad de innovaciones en modelos de negocios, aplicaciones, y creación de valor agregado a precios bajos. Y debe ser gobernada de forma conjunta por los múltiples interesados en su desarrollo y uso: técnicos, negocios, gobiernos, sociedad.
La Reunión señaló como aplicaciones prioritarias de Internet las relativas a Smart grid (para uso más eficiente de la electricidad), transportes inteligentes, educación y salud.
Todas estas materias se trataron en la Reunión de la OCDE, cuyas intervenciones – muchas de ellas, francamente brillantes, pueden verse en http://oecd.streamakaci.com/IE/vod/. Recomiendo especialmente las de Tim Berners-Lee (fundador de www), Vint Cerf, Ed Vaizey, y Jorgen Abid Andersen (las conclusiones finales)
Alfredo Barriga
Son datos del Estudio que realizó la consultora internacional Mc Kinsey sobre el impacto de Internet en la Economía (http://www.mckinsey.com/mgi/publications/internet_matters/index.asp)
En la reciente Reunión de Alto Nivel de la OCDE sobre la Economía de Internet se discutió cómo hacer llegar estos beneficios a todos los países y que siga adelante esta revolución digital que ha creado innovación en una forma nunca antes vista en la historia de la humanidad, gracias a su carácter abierto, descentralizado y desregulado. Como se dijo en la sesión final, el éxito de Internet y su impacto social y económico sugieren aplicar el viejo adagio “si no se ha roto, no lo arregle”
Según va ganando en importancia, sin embargo, surgen amenazas y desafíos para que su crecimiento siga dentro del mismo entorno que le ha permitido ser la tecnología más rápidamente adoptada y más exitosa de la historia. La han comparado con la invención de la imprenta y con la invención de la electricidad. Yo la comparo con la invención de la escritura, segunda en tiempo e importancia a la invención del lenguaje, que permitió a los seres humanos comunicarse y trabajar en equipo.
El primer desafío es el de la seguridad. La libertad de concurrencia y acceso tiene de bueno que genera un ambiente abierto y propicio a la libertad de flujo de información, de asociación, y de innovación. Pero trae también el ciberterrorismo, el ataque a la inocencia de los niños, el cibercrimen. La respuesta de los creadores de la www es la de generar marcos legales para perseguir los actos ilícitos, pero sobre todo, profundizar en mejores prácticas y difundirlas. Tim Berners-Lee, creador de la www, abogó por trabajar tecnológicamente en identificación digital y encriptación, y expresó que “no se puede diseñar la seguridad perfecta. Todo lo que se puede hacer es colaborar en la construcción de mejores prácticas".
Un segundo tema es la propiedad intelectual. Internet y su ambiente abierto y colaborativo está redefiniendo la propiedad intelectual. En la Sociedad Industrial el modelo estaba basado en el concepto de patentes. En la economía de Internet este modelo coexistirá con la innovación abierta (open innovation), por la cual la protección de la propiedad intelectual viene más por el lado de innovar en su entrega que por proteger la propiedad en sí. Un caso reciente pero que ya es ícono es el del sistema Android. Google pagó US$ 50 millones a los creadores y luego, desarrolló el sistema y lo entregó gratis a la comunidad de desarrolladores y fabricantes de smartphones. El retorno viene por el incremento en búsquedas y la consiguiente venta de publicidad. Solo el primer año recaudó US$ 133 millones por este concepto, y para el 2012 las expectativas son de US$ 1.200 millones. Otro caso es la francesa Deezer, que en la Reunión dijo que la forma de combatir la piratería es entregando una mejor experiencia de usuario. Contó que en Francia la venta pagada de música subió el año pasado, por primera vez en 10 años.
Un tercer tema es el del rol de los Gobiernos en este ecosistema. Hubo bastante consenso de que la regulación debe ser un recurso de última instancia. Pero los Gobiernos sí deben jugar un papel clave en el desarrollo de Internet, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. En la primera, facilitando la competencia racional entre los proveedores de acceso y servicios a Internet, mejorando la distribución del espectro radioeléctrico – que se está agotando rápidamente al crecer los accesos móviles tres veces más rápido que los accesos fijos – subsidiando el acceso y servicios en lugares rurales y remotos, y fomentando la adopción de nuevos modelos de negocio, como el cloud computing. Por el lado de la demanda, fomentando la misma a través de la difusión de los beneficios de la banda ancha entre la sociedad, y desarrollando servicios de e-gobierno que se conviertan en “killer apps” de la Sociedad.
Un cuarto tema fue la gobernanza de Internet y de la www. Hubo amplio consenso en que debe mantenerse descentralizada, distribuida, neutral, colaborativa y transparente (esto último, en clara alusión a ICANN, “monopolio tecnológico” de direcciones y dominios en Internet). Solo así podrá seguir generándose la enorme cantidad de innovaciones en modelos de negocios, aplicaciones, y creación de valor agregado a precios bajos. Y debe ser gobernada de forma conjunta por los múltiples interesados en su desarrollo y uso: técnicos, negocios, gobiernos, sociedad.
La Reunión señaló como aplicaciones prioritarias de Internet las relativas a Smart grid (para uso más eficiente de la electricidad), transportes inteligentes, educación y salud.
Todas estas materias se trataron en la Reunión de la OCDE, cuyas intervenciones – muchas de ellas, francamente brillantes, pueden verse en http://oecd.streamakaci.com/IE/vod/. Recomiendo especialmente las de Tim Berners-Lee (fundador de www), Vint Cerf, Ed Vaizey, y Jorgen Abid Andersen (las conclusiones finales)
Alfredo Barriga
Suscribirse a:
Entradas (Atom)