En ese entonces, Wall Mart aplicaba el clásico paradigma de retail para conseguir precios más bajos: presionar precios sobre los proveedores. Ello necesariamente llevaba a una lógica de negociación donde las dos variables en discusión eran precio y cantidad. El equilibrio – sacado de libro de texto de la microeconomía clásica – llegaba en una combinación entre alta cantidad de producto a comprar a un precio muy bajo, lo cual dejaba a ambos contentos.
Hasta que el controller de Wall Mart, alarmado por el incremento en costos de inventario, descubrió que el 65% del espacio de bodega de Wall Mart eran pañales Pampers. A eso había llevado la lógica de negociación basada en los paradigmas tradicionales de la economía.
Wall Mart se planteó innovar en el Modelo de Negocios, generando el que tal vez haya sido el primer modelo de negocios dentro de la Economía del Conocimiento.
Wall Mart descubrió que su principal valor en la cadena de retail no era comprar barato para vender barato y tener más ventas – y por lo tanto, más utilidades. Decidió que su principal creación de valor era el merchandising: el expertise en conseguir atraer a millones de personas a sus locales para que dejaran el máximo posible de su dinero cada vez. Así planteadas las cosas, los proveedores pasaban a ser claves en la generación de valor. Wall Mart se focalizaría en su negocio de atraer gente a sus locales, pero en conjunto con sus proveedores vería la forma de que dejaran la mayor cantidad posible de su dinero cada vez. Así, los proveedores – expertos cada uno de ellos en sus productos – podrían empujar las ventas en coordinación con Wall Mart. Al trabajar coordinadamente, además, vieron el negocio completo, desde el proveedor al cliente final pasando por el distribuidor. Ello les permitió descubrir formas de reducir costos del proceso logístico.
En todo este modelamiento, las TIC estuvieron presentes. No como algo de lo que se echa mano una vez diseñado el Modelo, sino en el diseño mismo. Tanto la gente de Wall Mart como la de Procter & Gamble sabían “ver” las TIC desde el mundo de los negocios. Si esa visión, no habrían generado el modelo que fue tan exitoso.
El nuevo sistema quedó como sigue:
- P&G sería responsable del proceso logístico completo, desde fábrica hasta góndola.
- Wall Mart pondría a disposición de P&G hasta un 5% de la superficie de Bodega
- La propiedad de los productos sería de P&G hasta que pasaran por caja
- Wall Mart pagaría mediante transferencia electrónica a P&G todas las ventas del día al día siguiente, junto con entregarle toda la información respecto a como habían ido, local por local, producto por producto.
- P&G pondría los precios de acuerdo con Wall Mart de forma dinámica, atendiendo a la demanda de cada momento y lugar
Gracias a este nuevo Modelo de negocios, ambos salieron ganando:
Wall Mart redujo su espacio de inventario desde un 65% dedicado a un proveedor, a un 5%, y su capital de trabajo a cero: pagaba cuando había cobrado. La rentabilidad del nuevo escenario en comparación con el antiguo: infinita.
Al incorporar a P&G a toda la cadena de valor del negocio del retail, Wall Mart cambió el foco de P&G desde ser un eficiente fabricante de pañales hacia ser un generador de ventas alineado con el negocio de Wall Mart. P&G es experto en pañales; Wall Mart, en atraer personas a sus locales. P&G es el mejor aliado de Wall Mart para que la compra de pañales sea lo más atractivo posible para su cliente. Los dos trabajan unidos de cara a quien paga por la cadena de valor completa.
P&G cambia la “caja negra” en que se había convertido su venta a Wall Mart (donde, una vez acordado p x q, su foco estaba en reducción de costos para maximizar beneficios, ya que lo demás estaba fijado) por un canal transparente que le permite conocer como reacciona el mercado a sus estrategias de ventas, ganando en conocimiento del consumidor final.
Como las TIC habían estado presentes en el inconsciente de las personas de Wall Mart y de P&G al momento de modelar el nuevo proceso, a la hora de implementar fue mucho más sencillo, claro para ambos y contundente en cuanto a sus resultados.
Una experiencia personal con Wall Mart. Me llegó un mail ofreciéndome computadores a muy buen precio. Les escribí para saber si podían despachar a Chile. Antes de dos horas tenía la respuesta (no atendían en lugares donde no estuvieran presentes) He tenido varias experiencias con el retail local. Jamás he tenido ese nivel de atención.
Me encanta que llegue Wall Mart a Chile. Trae mucho más que mejores precios. Trae un Modelo de Negocios basado en los paradigmas de la Sociedad del Conocimiento. ¡En buena hora!
Alfredo Barriga