En entrevista a Sebastián Edwards aparecida
en La
Tercera el 10/4, advertía que en 84 meses más la mitad
de los chilenos perderían su trabajo, y que ese es un tema que ningún político
quiere tomar por los cuernos. Coincido con su visión, y desde estas páginas y
otras publicaciones he abogado también por tomarle el peso a esa amenaza y
hacer algo al respecto. Porque efectivamente es una amenaza cierta a la
estabilidad y la paz social.
Este es el año de la productividad. Se ha
incorporado el término en el relato oficial. Se han anunciado medidas para
mejorar la productividad, que es una forma de aumentar la competitividad. Pero,
lamentablemente una vez más, seguimos metidos en el siglo 20 y dando las
espaldas al siglo 21.
La productividad del siglo 21 no tiene
tanto que ver con inversión en capital industrial y financiero como con retorno
sobre el talento. Los procesos industriales automatizados ya llevan su
productividad inherente en la misma automatización. Los procesos
administrativos digitalizados también, aunque son mejorables con mejoras a los
mismos sistemas digitales. Pero ambos son casi commodities.
Es la productividad intelectual la que
importa ahora, porque es esa la productividad que apalanca a todas las
demás. Requiere un cambio de mentalidad,
tanto de parte de los trabajadores como de los empresarios y gerentes. Supone
enfocarse en el talento existente en las unidades económicas, de forma que las
personas puedan llevar a cabo su actividad en lo que más talento y mayor
afinidad tienen, que es donde son precisamente más productivos.
La mejor forma de evitar la pérdida de
puestos de trabajo que traerá la nueva revolución digital está en estimular la
productividad intelectual de quienes trabajan, para que usen estas nuevas
tecnologías como una extensión de sí mismos, lo que les hace ser muchísimo más
productivos de lo que son. De lo contrario, efectivamente perderán su trabajo,
que pasará a ser realizado por sistemas digitales con inteligencia artificial.
Alfredo Barriga
Consultor en Estrategia Digital e Innovación,
Profesor Facultad Ingeniería Vespertina UDP,
Ex Secretario Ejecutivo de Desarrollo Digital
Nota: este artículo fue publicado en el periódico Estrategia